Turismo en Gibraleón
Turismo en Gibraleón
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Puntos de interés
Notable imagen de un Crucificado realizado de madera policromada, de estilo gótico, datado hacia finales del siglo XIV, que recibe su nombre porque se encontraba en la capilla del cementerio municipal. Su historia es confusa, y quizás fuera el que se venerara en la ermita de San Agustín con el titulo de "Cristo de San Agustín", luego pasado a presidir la capilla del cementerio Municipal situado en la cripta de la Iglesia de Santiago. En 1930, con la inauguración del actual cementerio, pasó a presidir su capilla. Restaurado en 1981 por Peláez de Espino, actualmente se encuentra expuesto en una habitación acristalada, en la primera planta del ayuntamiento local.
Edificios y monumentos
Arquitectura militar
- Castillo (Bien de Interés Cultural, año 1985):
Forma parte del patrimonio arquitectónico defensivo de la provincia, siendo un castillo de interior, ubicado en la margen izquierda del río Odiel, al norte de la localidad. Construido entre los siglos XIII y XIV, sobre una anterior construcción islámica, custodiaba el camino entre Sevilla y Lisboa por tierra y el paso del Odiel, antes navegable. Está formado por un recinto amurallado de planta trapezoidal asentado sobre un pequeño montículo y se compone de tres partes diferenciadas: el sector del Palacio de los Duques de Béjar, en la zona más llana y alta, la zona oeste donde el terreno desciende progresivamente de cota, y la muralla exterior, que rodeaba el recinto. Desde el sigo XVI están documentadas varias remodelaciones, teniendo entonces una doble cerca que separaría la villa de su término, y el castillo una cava y varia torres, una de ellas, la del Homenaje, ubicada junto al muro que rodeaba el castillo.
Arquitectura religiosa
Ermita cuyo origen se remonta al siglo XVII, cuando apareció la pintura de un Cristo en la pared de una carnicería. Dicho Cristo se rodeó de una gran devoción, por parte de los habitantes del pueblo, lo que dio lugar a la construcción de la iglesia, a mediados del siglo XVIII, a instancias de José Vicente Pizarro que consiguió el traslado de la carnicería, la cesión del terreno y las licencias para pedir limosna y construir la capilla, cual obras se terminaron en el año 1769. En la actualidad la capilla sigue llamándose "del Santísimo Cristo de la Guadaña". Tras la Guerra Civil, la ermita pasó a ser la sede oficial de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, de Gibraleón.
Antigua capilla del convento de Nuestra Señora del Carmen de la Orden de los Carmelitas Calzados, de Gibraleón, primer convento de dicha Orden fundado en España. Fundada en 1331 por los infantes de Castilla don Alfonso de la Cerda, nieto de Alfonso X el Sabio y doña Madalfa, nieta de Luis, rey de Francia, la iglesia conserva su portada gótico-mudéjar de ladrillo visto. Su interior tiene una sola nave, de traza neoclásica, cubierta por bóveda de cañón con lunetos, subdivida por cuatro tramos por arcos fajones, que descansan en pilastras. Preside su presbisterio un Crucificado, el Santísimo Cristo de la Sangre, obra de Antonio Castillo Lastrucci, de 1943, que por su devoción popular fue nombrado Alcalde Perpetuo de Gibraleón el 4 de abril de 1993.
- Iglesia de Nuestra Señora del Vado (Bien de Interés Cultural, año 1996):
El antiguo convento del Vado fue fundado en el año 1587 por Francisco de Zúñiga y María Coronel Guzmán, duques de Béjar y Marqués de Gibraleón, al que dotaron de muchas fincas agrícolas. En este convento, donde se hallaba el sepulcro de los duques de Béjar, hoy sólo queda la iglesia, con techumbre de artesanado de cedro tallado. La iglesia responde al esquema habitual conventual sevillano de finales del siglo XVI y principios del XVII: estructura de planta rectangular con una sola nave, presbiterio y coro a los pies. Destaca su capilla mayor, separada de la nave por un arco triunfal de medio punto y cubierto por una cúpula semiesférica sobre pechinas decorada con yeserías. Poseía objetos y esculturas de gran valor como las tallas de el Cristo de la Humildad, Santo Tomás de Aquino y la Virgen del Vado en el Altar Mayor.
Las primeras noticias de esta iglesia son del siglo XIV, quizás mandada levantar por los Caballeros de Santiago, donde se reuniría el Concejo Municipal de la Villa. Era un templo medieval de menores dimensiones que la iglesia de San Juan, con una sola nave de arcos transversales y cubierta a dos aguas. Fue demolido en 1782, levantándose entonces la iglesia actual, de estilo neoclásico. Tiene capilla mayor de testero plano, crucero no sobresaliente al exterior y tres naves, la central cubierta por bóveda de cañón, más alta y ancha que las laterales que se cubren con bóvedas de aristas. Bajo la planta del edificio hay una cripta para enterramientos, cubierta con bóveda de cañón, que sirvió pocos años para su fin, pues en 1836 se construyó un cementerio fuera de la población.
Situada en el centro de Gibraleón, hay constancia de que en su terreno se erigía la mezquita de Yabal Al Ayum, de la que se conserva parte de su alminar en el interior de la actual torre-campanario. En el siglo XIV, tras la conquista cristiana por Alfonso X de Castilla, la iglesia se establece como cabeza de Vicaría, sede del Concejo Municipal y centro de la vida social y religiosa de la localidad. Hoy presenta una imagen muy distinta a la que tuvo en origen, cuando contaba con cubierta de madera en sus tres naves. En su fábrica actual se diferencian dos etapas constructivas: la capilla mayor de estilo gótico-mudéjar, y el cuerpo de las tres naves, con la estética del barroco de los siglos XVIII o principios del XIX. Destaca la capilla bautismal, que conserva una interesante pila bautismal de época medieval, realizada en piedra con relieves de castillos, flores de lis, medias lunas y herraduras.
Museos y galerías
Importante pinacoteca municipal compuesta por más de 200 obras de todo tipo de tendencias y estilos, que representa un perfecto testimonio de la evolución de la pintura española desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días. El origen de esta notable colección está en la celebración, desde mediados del siglo XX, del Certamen Nacional de Pintura de Gibraleón, coincidiendo con las fiestas patronales de San Roque, en el que concurren artistas de toda España, siendo adquiridas por el ayuntamiento las obras seleccionadas. Contiene pinturas con influencias de los impresionistas franceses, del cubismo, el expresionismo, el surrealismo, etc, repartidas entre el ayuntamiento y la Sala de Exposición permanente del Centro Olontense de Arte Contemporáneo, inaugurado en 2010.
Espacios naturales
La Reserva Natural de la Marisma del Burro queda emplazada en la desembocadura del los ríos Tinto y Odiel, entre los términos municipales de Gibraleón y Huelva. En el año 1984 fue declarada, junto a la Isla de Enmedio, como Reservas Integrales, y al Paraje Natural Marismas del Odiel, y reclasificada como Reserva Natural 1989. Cuenta con una superficie de 597 ha y, al encontrarse incluida en el Paraje Natural Marismas del Odiel, recaen sobre esta área otras figuras de protección como son espacio protegido Red Natura 2000, LIC, ZEC y ZEPA Marismas del Odiel, con el cósigo internacional ES0000025, sitio Ramsar Marismas del Odiel y Reserva de la Biosfera Marismas del Odiel.
El río Odiel pertenece a la cuenca atlántica. Nace en la Sierra de Aracena (660 m.de altitud), y desemboca en la ría de Huelva donde confluye con el río Tinto. Ambos ríos drenan los materiales de la llamada Faja Pirítica Ibérica, que se extiende por el suroeste de la península ibérica, entre Andalucía occidental y el sur de Portugal. La Faja Pirítica es rica en sulfuros masivos que se comenzaron a explotar hace unos 4500 años para la extracción de oro, plata y cobre. Entre su interesante fauna destaca el lince, el meloncillo, el jabalí y la la cigueña, así como las águilas, garzas, conejos, camaleones y lirones además de distintas variedades de murciélagos que anidan en las cavidades y canales de los enclaves mineros.
Vía Verde Litoral trazada a lo largo de la antigua vía ferroviaria, que fue cerrada en el año 1987 después de estar en servicio durante más de 50 años. Recorre las poblaciones de Gibraleón, Cartaya, Lepe, La Redondela, Isla Cristina y Ayamonte, pasando junto a los Parajes Naturales de las Marismas del Odiel, Marismas de Ayamonte e Isla Cristina, y de las Marismas del Río Piedras y la Flecha del Rompido. En su recorrido se encuentra el Centro de Interpretación “El hombre y la marisma”, instalado en un molino mareal rehabilitado y que puede resultar de gran interés al visitante, ya que muestra las distintas formas de aprovechamiento de este ecosistema.
Principales editores del artículo
- Carlosrs (Discusión |contribuciones) [3]