Comarca Metropolitana de Huelva
Localización
Listado de Municipios
Geografía e Historia
La Metropolitana, que está situada al sur de la provincia y limita al norte con la comarca de El Andévalo, al oeste con la Costa Occidental de Huelva, al sur con el Océano Atlántico y al este con la comarca de El Condado de Huelva. Gibraleón, Aljaraque, Moguer, Huelva, Palos de la Frontera, San Juan del Puerto y Punta Umbría componen esta comarca, de gran riqueza natural. En la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel se encuentra el Paraje Natural de las Marismas de Odiel, que con más de 7.200 ha se extiende por cuatro de los municipios comarcales y conforma el conjunto de marismas mareales mejor conservado del litoral andaluz y uno de los más importantes de la Península Ibérica. Es un lugar de gran riqueza ornitológica, donde se contabilizan más de 200 especies diferentes de aves, tanto permanentes como migratorias: garza real, garza imperial, cigüeñas negras, grullas y sobre todo flamencos. Pero además este espacio es conocido por la explotación de sus salinas, el marisqueo y la pesca como actividades tradicionales. Junto a este paraje habría que hablar también de Los Enebrales de Punta Umbría, conocido por su destacada colonia de camaleones. Es un cordón dunar de 162 ha donde se encuentran bosques de pinos, sabinas y enebros. Finalmente, la Reserva Natural de la Laguna de El Portil alberga también una numerosa avifauna entre los pinos y retamas.
Por otro lado, la agricultura de regadío, centrada en el cultivo del fresón, y la pesca, con el marisco como protagonista, permite mantener una economía dinámica en la comarca. Parte del territorio comarcal se hace con el monopolio no sólo andaluz, si no nacional en lo que al cultivo de fresa para consumo se refiere, siendo además unos de los principales centros productores europeos. La actividad pesquera se centra en la captura del marisco, muy afamado en toda España, otorgando a la comarca un lugar privilegiado en las llamadas "rutas del marisco", ya que a sus lonjas llegan diariamente gambas, cigalas y langostinos de la mejor calidad.
Municipios
Punta Umbría es mar, naturaleza, gastronomía, ocio y diversión. Todo ello, y junto a su privilegia situación y sus excelentes comunicaciones, la hacen el destino ideal para conocer la Costa de Luz, Huelva, los Lugares Colombinos, el Parque Nacional de Doñana, la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, la Comarca Minera de Riotinto y la cercana Sevilla. Una visita ineludible son las Marismas del Odiel, un importante humedal formado en el margen derecho del río Odiel declarado Reserva de la Bioesfera por la Unesco. También lo son sus playas, que se caracterizan por tener una arena dorada y estar bordeadas por zonas verdes. Entre todas destaca la Playa de Punta Umbría, una de las más frecuentadas y que cuenta con numerosos servicios, restaurantes, bares, chiringuitos, y está galardonada con la Bandera Azul. También es muy aclamada la Playa de la Mata Negra, un lugar paradisíaco poblado de dunas y con el agua cristalina. Este pueblo marinero posee una rica gastronomía basada en los frutos del mar. Destacan los fritos de pescado acompañados con pimientos asados o calamares del campo, coquinas al ajillo, la raya en pimentón, los guisos marineros de rape, corvina o pez espada, los adobos de pescado, chocos fritos, fideos con caballa y sobre todo el marisco. Destacar la gamba de Huelva, la coquina y la chirla. Estos tres últimos tienen hasta una fiesta propia. Durante la Feria Nacional de la Gamba y la Chirla, a finales de junio, miles de personas, unas 70.000 la pasada edición, se concentran para degustar cientos de kilos de estas sabrosas delicias marinas a las que en los últimos años se han unido otras especies como el boquerón, la lubina y la dorada.
Rodeado de parajes de gran belleza, Moguer cuenta en su término municipal para el disfrute de lugares tan incomparables como el Parque Natural de Doñana, la Dehesa del Estero Domingo Rubio, la Laguna de las Madres o Mazagón. Uno de los principales atractivos turísticos es sin lugar a dudas la playa de Mazagón. Se trata de una de las escasas franjas litorales que aún conservan un carácter agreste y salvaje. A la calidad de la arena, de extremada finura y color tostado, se une el impresionante paisaje de frondosos pinares que se asoman a un mar sereno, que alberga una fauna marina de excepcional riqueza y diversidad. Coquinas, almejas, lenguados, doradas, corvinas o langostinos son algunas de las especies marinas que habitan en las proximidades, a las que los aficionados a la pesca intentan capturar tanto desde la orilla como desde embarcaciones de recreo. La cercanía al Parque Natural de Doñana convierte a esta zona de densos pinares y dunas en una verdadera barrera verde que preserva por el oeste a ese gran paraíso ecológico. Entre toda esta riqueza natural y paisajística, destaca por su singularidad la camarina, un arbusto que se encuentra únicamente en esta zona litoral de la Península, y que con sus jugosos frutos, pequeñas bolitas blancas de sabor agridulce, constituye una de las señas de identidad de la flora de Mazagón. El pueblo tiene hermosas casas señoriales e importantes monumentos de interés histórico-artístico, como el monasterio de Santa Clara, el Hospital Corpus Cristi y el convento de San Francisco, todos del s. XVI; la iglesia de la Granada, el Ayuntamiento (s. XVIII)... Pero el lugar más visitado es la casa natal de Juan Ramón Jiménez, en la calle Ribera (s. XVIII), donde transcurre casi toda la infancia y juventud del poeta universal y Premio Nobel de Literatura en 1956. La casa-museo Zenobia y Juan Ramón Jiménez de Moguer alberga entre otros muchos enseres, pinturas, esculturas..., la biblioteca y hemeroteca, de un valor incalculable, relacionados con la vida y obra del matrimonio.
A ello se une sus fiestas (la Romería del 1 de mayo de Nuestra Señora de Montemayor y la celebración de la Fiesta del Carmen, con la procesión de la Virgen sobre barcos de pesca, el 16 de julio, y las fiestas de agosto). Y, junto a estas celebraciones puntuales, la oferta de actividades culturales y deportivas es amplia: torneos y competiciones en la misma línea de playa, senderismo, acampadas, ciclo-turismos, actividades náuticas y pesqueras, o el mantenimiento de una ambiciosa programación cultural en la que tienen cabida la danza, el teatro o la música. El Festival de Cante Flamenco de Moguer es, sin duda, por la importancia de los artistas que actúan, por el formato del mismo y por su tradición y solera, uno de los festivales flamencos más serios y representativos de Andalucía. Organizado por la Peña de Cante Jondo de Moguer, este festival se viene celebrando el segundo sábado del mes de julio desde 1975 y, a lo largo de estos años, han participado en él grandes figuras del cante jondo, artistas consagrados y noveles, siempre los más importantes del momento. Por otra parte no debe olvidarse la gastronomía moguereña, que ofrece al visitante platos tan exquisitos como el bacalao con tomate, el choco con habas, el gazpacho de cilantro, los fritos y asados de pescado fresco de la misma o los mariscos, regados con los vinos del Condado. Y como postre, las exquisitas quesadillas de almendra de Santa Clara, naranjas, melocotones y, sobre todo, el fresón, así como los productos artesanales que dan fama al municipio: los pastelillos finos moguereños, elaborados con productos naturales, el vino de naranja y el vermú.
Otro sitio que visitar es Palos de la Frontera. En una dársena semicircular a orillas del Río Tinto se ha ubicado el Muelle de Las Carabelas, que recrea el lugar de partida y gestación de ese primer viaje para descubrir América. El enclave cuenta con un espacio complementario donde se sitúan una sala de exposición dedicada al siglo XV y una sala de audiovisual, pero además, cuenta con una amplia zona al aire libre donde se ubican las naves. Por babor, La Niña; en el centro, la capitana Santa María, y a estribor La Pinta, que conducirán al visitante a conocer cómo se organizó la mayor aventura del mundo. En la sala de exposición, encontrarán correspondencia de Colón a los Reyes, cartas de navegación con rutas trazadas y un sinfín de documentos, mapas y portulanos que sirvieron de primer auxilio en esa primera travesía. A continuación, en el audiovisual, el visitante será capaz de verse embarcado en dicho viaje, captar las calamidades que Colón y sus hombres tuvieron que llevar a cabo en ese largo y duro viaje. El nombre de los 90 marineros (en su gran mayoría de Palos) que le acompañaron en la expedición están grabados en un monolito en la iglesia de San Jorge, lugar donde se reclutan y se lee la Orden Real antes de zarpar. El municipio es también la cuna de los hermanos Pinzón y en su casa, hoy museo, se guardan importantes documentos y objetos relacionados con la expedición. La Rábida es además de uno de los parajes más hermosos del municipio, el lugar donde Colón se instala para fraguar su aventura. Esta vinculación con el descubrimiento continúa hoy manifestándose en diferentes organismos socioculturales, como la Universidad Hispano-Americana de La Rábida o el Foro Iberoamericano, que en las noches del mes julio celebra un gran festival musical.
Principales editores del artículo
- RobeDP (Discusión |contribuciones) [1]
