Zona Minera Riotinto-Nerva

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Introducción

El Sitio Histórico de la Zona Minera de Riotinto-Nerva[1] está integrado por los distintos bienes materiales e inmateriales, localizados en el ámbito de las minas de Riotinto, que son testimonio y reflejo de las diversas culturas y sociedades mineras que han poblado este marco territorial que se define hoy en los términos municipales de Minas de Riotinto, Nerva y, puntualmente, en el término municipal de El Campillo.

El legado hoy conservado abarca un amplio espectro de bienes de variada tipología, que son referentes de las formas de vida y de trabajo de determinadas identidades colectivas, de unas formas de organización del territorio y de una evolución paisajística propia marcada por la actividad allí desarrollada a lo largo del tiempo.

En este sentido, la Zona Minera de Riotinto-Nerva, es uno de los conjuntos patrimoniales más relevantes para comprender y conocer la evolución histórica de las explotaciones mineras en el suroeste europeo, estando conformada por bienes con manifiestos valores históricos, arqueológicos, etnológicos, monumentales, industriales y naturales.

En definitiva, se trata de unos bienes distintivos y específicos que conforman un patrimonio único, al poseer valores tan diversos como los que presentan el río Tinto, las teleras de Planes o la Corta Atalaya, entre otros.


Corta Atalaya
Zona minera Río Tinto-Nerva

Descripción

La Zona Minera de Riotinto-Nerva se compone de una serie de ámbitos que incluyen elementos de diversa naturaleza.

Edificios ferroviarios

Entre los bienes del patrimonio industrial destacan los edificios ferroviarios, entre los que se encuentran la Estación de Ferrocarril de Minas de Riotinto, la Estación Ferroviaria de Nerva y la de Estación de Peña de Hierro.

Directamente relacionadas con estos inmuebles tenemos piezas ferroviarias que se remontan a la introducción de la Revolución Industrial en España, utilizándose como fuerza de trabajo técnicas revolucionarias hasta entonces desconocidas, como la tracción de vapor, marcando un hito en el territorio con la instalación de la vía ferroviaria que desde Riotinto conducira el mineral hasta el puerto de Huelva, siendo el segundo ferrocarril construido en Andalucía.

Edificios fabriles e infraestructuras mineras

Asimismo caben destacar las construcciones fundamentales en los procesados del mineral, o estructuras relacionadas con los procesos de tostación, como las teleras[2], y los bienes inmuebles que se corresponden con edificaciones fabriles, como la Lavadora, el Plano inclinado de «Tío Jaime», los Talleres Mina, la Fundición de Piritas o la Chimenea de Piritas, entre otros, e infraestructuras mineras como los malacates de Pozo Alfredo, Masa Planes, Pozo Rotilio o el Edificio Depósito de Bomba Cornish, por ejemplo; y bienes muebles relacionados con el trabajo minero como perforadoras, martillos y otras máquinas.

Los espacios que mejor detallan la actividad minera son Peña de Hierro, Corta Atalaya, Cerro Colorado, las galerías romanas de Corta Dehesa y los hermosos vacies de la zona minera de Zarandas, entre otros.

A su vez los testimonios arquitectónicos cívicos y la disposición urbanística marcan una profunda distinción de la comarca minera con respecto a la forma de vida andaluza o española de otras regiones, con sistemas constructivos propios de una cultura diferente, que se imponen en este territorio en base a una determinada ideología y forma de explotación minera.

En base a ello, uno de los elementos protegidos es la Barriada de Bellavista donde destacan, dentro de los bienes inmuebles:

  • Capilla Anglicana.
  • Casa Consejo.
  • Cementerio Protestante.

Otro bien definido es la trama urbana de El Valle, diseñada por la compañía británica minera que conformó y creó un nuevo pueblo para alojar a los trabajadores que hasta entonces vivían en el antiguo lugar de Riotinto, denominado La Mina, cuya trama urbanística y arquitectura respondía a las señas tradicionales andaluzas y que fue destruido por la propia compañía para la explotación minera del subsuelo.

El esquema urbanístico y arquitectónico protegido presenta una configuración y estilo completamente nuevo y distinto, creándose el pueblo a modo de campamentos mineros, en plano de cuadrícula, con viviendas que responden a un mismo patrón, eliminándose los elementos más característicos del urbanismo andaluz.

Destacan edificios de aire británico, únicos por dicha proyección arquitectónica, como el antiguo Hospital Inglés, adaptado en la actualidad a Museo minero[3], la Casa Dirección, hoy sede de distintas entidades locales, o el edificio que contiene el Archivo Histórico de la Fundación Río Tinto[4], antigua Agencia de Trabajo de la Compañía Minera R.T.L.

Patrimonio intangible

Las formas de vida desarrolladas en el Sitio Histórico incidieron en las mentalidades, y, por ende, en las relaciones laborales y sociales, hasta el punto de condicionar el surgimiento de la organización sindical de los mineros, como consecuencia de la explotación colonial, y la creación de otras formas propias de sociabilidad que perduran hasta hoy.

Los bienes intangibles forman parte del Sitio Histórico, habiéndose incorporado rituales que marcan y diferencian a estas poblaciones mineras, como por ejemplo, el que se denomina La Esquila, que consiste en el cante de coplas alusivas a la Virgen del Rosario por parte de un grupo ritual masculino, desarrollado durante las nueve noches anteriores a la festividad de dicha advocación.

Las canciones entonadas van anunciando por el entramado urbano el Rosario de la Aurora, sin un recorrido fijo que se adecua cada año según donde vivan los mayordomos de la fiesta. Esta expresión cultural es una afirmación de formas de vida específicas de la sociedad andaluza autóctona, tanto tiempo sometida a las normas y dictados de las compañías mineras inglesas.

Los valores arqueológicos radican en los numerosos yacimientos de la Zona Minera, éstos constituyen el testimonio de las sociedades más antiguas que han ido ocupando y explotando esta cuenca, remontándose incluso a época calcolítica, como en el caso del dolmen de La Lancha.

De la Edad del Bronce se conservan yacimientos como el hábitat de Tres Águilas o las Cistas de la Parrita, mientras que, de época romana, permanecen poblados como el Cerro del Moro o la Corta del Lago; necrópolis como La Dehesa o Marismillas; vías como las localizadas en La Parrita o Tres Cruces-Peña de Hierro; áreas metalúrgicas de transformación como Tres Cruces y reas extractivas como las galerías de Corta Dehesa, Corta Salomón o la Corta de Peña de Hierro.

En lo que respecta al paisaje del Sitio Histórico de Riotinto, dada la entidad de las explotaciones, se ha conformado un territorio singular de elevada espectacularidad: cerros convertidos en profundos valles, colinas artificiales de escorias o de rocas sobrantes, coloraciones corinteas, rojas, ocres, junto a tonos amarillos, morados y verde-azulados que transmiten el impacto de la mano del hombre sobre la naturaleza a lo largo del tiempo.

El medio natural transformado adquiere una dimensión de patrimonio cultural objetivado, siendo uno de sus máximos exponentes el río Tinto, como elemento único en el mundo.


Referencias

  1. Este artículo incorpora material del Decreto 236/2005, de 25 de octubre, por el que se declara Bien de Inteés Cultural, con la categoría de Sitio Histórico, la Zona Minera de Riotinto-Nerva, ubicada en los términos municipales de Minas de Riotinto, Nerva y El Campillo, publicado en BOJA nº228, de 22 de noviembre de 2005, que se encuentra en dominio público
  2. Sistema de calcinaciones al aire libre
  3. Museo Minero de Riotinto
  4. Archivo Histórico Minero

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