Turismo en Ayamonte

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Turismo en Ayamonte

Puntos de interés

Puente sobre el río Guadiana que une España y Portugal entre las localidades de Ayamonte, en la provincia de Huelva, España, y Vila Real de Santo António, en el Distrito de Faro, Portugal. Es uno de los más largos de España y el tercero de Portugal, fácilmente reconocible por sus pilones triangulares de 100 metros de altura. Con un tráfico de 9.500 vehículos diarios de media, esta enorme obra fue inaugurada el 2 de septiembre de 1991, siendo desde entonces todo un hito para la comunicación entre los dos países. Cuenta con una longitud de unos 665 metros divididos en cinco vanos, y fue realizada según proyecto redactado por el ingeniero portugués José Luis Cancio Martins, llevando las obras la empresa española Huarte S.A. y la entidad portuguesa Teixeira Duarte. Realizado en hormigón armado y acero, se ubica a unos dos kilómetros de la desembocadura del Guadiana.

Hermosa plaza construida en los años cuarenta del siglo XX e inspirada en la arquitectura regionalista de principios de ese siglo. La circundan una serie de bancos y arriates realizados a base de ladrillos moldurados y cerámica sevillana, que en su cara exterior reproducen pinturas de artistas locales. Arbolada con altas palmeras, en los cuatros extremos se encuentra rematada por cuatro bancos formando un recinto circular. En su punto medio y en su lado de levante se desarrolla otro de planta rectangular apergolado y que presenta en su interior mosaicos que reproducen el cuadro de la pesca de los atunes de Sorolla.

Edificios y Monumentos

Arquitectura civil

El edificio capitular de Ayamonte data del siglo XVIII y fue conocido anteriormente como "Casa Marchena", por ser este señor uno de sus dueños anteriores al año 1927, fecha en la que se el edificio fue adquirido para su actual destino de uso público. Consta de dos plantas de techos elevados, con muros de carga distribuídos alrededor de un patio central rodeado de arcos sostenidos por columnas de mármol en la planta baja, que se corresponden con una galería en la planta principal. La fachada conserva elementos decorativos originales que acusan el carácter arquitectónico del edificio.

Edificio habitual entre los comerciantes y hacendados de Sevilla y Cádiz: una planta baja dedicada a apeadero, almacenes y bodega; planta de entresuelo para despachos, archivos y vivienda de empleados; y planta noble para habitaciones principales. El cuerpo inferior de la gran fachada corresponde a la planta baja y el entresuelo y está hecha en piedra ostionera de la Bahía de Cádiz, sin enfoscar; mientras que el superior está estucado y esgrafiado con labores geométricas. La fachada, simétrica, tiene cinco huecos adintelados por planta, y presenta como eje una gran portada que abarca los huecos del primer cuerpo, enmarcados en molduras mixtilíneas. El resto de ventanas quedan cerradas por sencillas rejas de forja. La casa estuvo habitada hasta 1977; el Ayuntamiento la compró en 1996 y, tras su rehabilitación, la destinó a Casa de la Cultura, dotada de salón de actos y salas de exposiciones.

Palacio situado al Norte del casco urbano, entre la zona denominada «La Villa», núcleo desarrollado en torno al castillo y el sitio conocido como «La Ribera», lugar de expansión urbanística de la localidad. Se trata de uno de los inmuebles de mayor relevancia histórica, no sólo de Ayamonte, sino de un Condado tan importante como fue el de Niebla, cuyo señorío de los Guzmanes se extendía a gran parte de la provincia onubense y especialmente en su litoral occidental. Construido a principios del siglo XVII por el Marqués de Ayamonte fue uno de los edificios más señoriales de su época. En la actualidad alberga el estudio del pintor ayamontino Florencio Aguilera.

Arquitectura militar

El castillo de Ayamonte se situaba al Norte de la población, muy próxima al río Guadiana, cumpliendo una doble misión: vigilancia de la costa y de la desembocadura del río, y el control fronterizo frente al Reino de Portugal. Fue edificado en la Baja Edad Media, debiendo presentar los elementos arquitectónicos defensivos característicos de ese período. En el siglo XVI se remodeló, reformando su defensa, centrándose en el establecimiento de almacenes de munición, pólvora y pertrechos en el patio central y del puesto de vigilancia, artillería ligera y fusilería en la torre del homenaje.

La Torre de Canela, perteneciente al siglo XVI, se halla en Isla Canela, en la margen izquierda de la carretera que une el casco urbano de Ayamonte con la barriada de Punta del Moral, a menos de tres kilómetros de la frontera con Portugal. Está rodeada de marismas y de una zona arenosa de plata. Visualizaba la costa y la entrada del río, aunque no disponía de capacidad de defensa por su distancia a su curso. Es una construcción de carácter militar que servía de defensa ante una posible invasión de piratas. La edificación tiene forma de tronco de cono y se levanta sobre un plinto visible de dos metros de altura, de mampostería de sillares a escuadra.

Arquitectura religiosa

Iglesia fundada por el gremio de marineros. Por la fecha del contrato para la realización de la cubierta (año 1597), la creación de la capilla estaría asociada a la expansión de la población por la zona de la Ribera, como resultado del auge marítimo-pesquero alcanzado desde finales de la Baja Edad Media y sobre todo a lo largo del siglo XVI. Situada entre medianeras y rodeada en tres de sus lados por construcciones, su interior es de planta rectangular, de una sola nave de gran desarrollo longitudinal, cubierta con armadura de par y nudillo con cuatro tirantes apoyados en canes y decorados con cabezas de dragones. El presbiterio está separado de la nave mediante un arco triunfal de medio punto, y está a mayor altura que el resto a través de tres escalones. La capilla mayor, de planta cuadrada y testero recto, se cubre con bóveda de crucería, decorada con rosetones, de motivos vegetales muy estilizados.

Como en tanto lugares, también en Ayamonte se levantó una ermita al mártir San Sebastián como protección contra los contagios de la peste. En Ayamonte se ubicó en la parte alta de la Villa. En dicho lugar se ubicaba una enfermería dedicada a los apestados. Según aparece documentado, la fundación de la ermita se debe a la iniciativa de Gaspar Lorenzo, piloto de Indias, y su construcción fue realizada en 1590 por el maestro alarife Pedro Núñez. Sin embargo, no puede descartarse la existencia de otra ermita anterior, o incluso que la obra promovida por Gaspar Lorenzo fuera una ampliación de la misma, pues ya consta su existencia en 1564, en el testamento de Lorenzo Yanes Maestre. La ermita sufrió un notable abandono en la primera mitad del siglo XIX, y tras sucesivos arreglos, quedó sin culto desde 1948. Finalmente, fue cedido al Ayuntamiento para usos culturales, según convenio fechado el 19 de julio de 1996.

La iglesia y antiguo convento de Nuestra Señora de la Merced, en Ayamonte (Huelva), fue fundado en 1640 y es uno de los vestigios más importantes del establecimiento de la Orden mercedaria en el litoral onubense, constituyéndose como hito fundamental de la ciudad. El convento configuró durante siglos parte esencial de la trama urbana de Ayamonte, siendo buen ejemplo del proceso degenerativo en el que entraron este tipo de edificaciones tras la Desamortización, a causa de la inadecuada utilización de las mismas y del alto costo de su mantenimiento. El templo posee un valor estético notable al estar bien compuesto en sus espacios y volúmenes. Actualmente es sede canónica de la Real Hermandad de Jesús Cautivo, Cristo de la Buena Muerte y María Santísima del Rosario.

Iglesia dedicada a la Virgen de las Angustias, notable edificio mudéjar de primera mitad del siglo XVI erigida como nueva parroquia en la zona baja del casco urbano, donde creció el nuevo y mercantil barrio de la Ribera, a una distancia ya considerable de la parroquia matriz de El Salvador, en la Villa. Destaca el gran valor del artesonado mudéjar de su capilla mayor, del siglo XVI, y el retablo mayor, diseñado por Matías Fernández Cardoso. En su interior se venera la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, titular del templo y patrona de Ayamonte desde el 11 de enero de 1756, en agradecimiento por haber mediado en los pocos daños sufridos en la población con el terremoto de Lisboa de 1 de noviembre del año anterior.

Iglesia situada en la parte alta de la ciudad, abriéndose a la población por medio de una amplia plaza, con porche y gradas. Se levanta sobre un amplio altozano junto al antiguo castillo árabe, en el barrio antiguo de la ciudad, conocido como "La Villa", y al parecer sobre las ruinas de una iglesia anterior dedicada a San Mateo. Responde a la tipología del templo mudéjar sevillano de planta rectangular con tres naves y cabecera plana, a la que se han adosado otras dependencias. Las naves están separadas mediante arcos apuntados con alfiz; la nave central más alta y ancha que las laterales, cubierta con una armadura de madera de par y nudillo con dobles tirantes y decoración de lazo, y las laterales con armadura simple a un agua. El presbiterio, de planta cuadrada y testero plano, se cubre con cúpula de media naranja sobre pechinas. Junto a la portada de los pies, en el lado del Evangelio, y adelantada respecto al resto del edificio, se levanta la torre, de planta cuadrada y de tres cuerpos, correspondientes cada uno de ellos a las diferentes etapas constructivas del templo.

El convento de San Francisco de Ayamonte fue fundado en 1527 por la marquesa de Ayamonte, Leonor Manrique de Castro, viuda del marqués Francisco de Zúñiga y Guzmán. La iglesia posee una sola nave, como es habitual en las iglesias conventuales, con presbiterio elevado en la cabecera rectangular, diferenciado por un gran arco toral. Adyacentes al arco toral se encuentran dos arcos conopiales, que abren a la nave sendas capillas dedicadas una a San Diego - hoy al Cristo de la Lanzada -, y otras al Cristo de la Vera Cruz. La nave, muy alargada, se cubre a dos aguas con armadura de cinco paños, profusamente decorada con preciosa labor de lazos de ocho, que remata en forma ochavada en el coro. Al exterior, el templo tiene una doble fachada: la primera, que da acceso al compás, y la segunda que lo hace al templo.

Museos y galerías

El molino del Pintado puede ser tomado como representante de todos los molinos mareales de los alrededores, por ser uno de los mayores de la zona teniendo en su momento seis piedras de molienda en pleno funcionamiento. Recibe este nombre, por el apelativo que uno de sus propietarios poseían para entonces en la ciudad. En Ayamonte las referencias documentales sobre molinos de marea en los archivos locales datan del siglo XVI. Hoy restaurado, en su interior muestra un centro para visitantes con 5 espacios donde conocer todo lo relacionado con el mundo de los molinos de marea de la zona.

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