Palos de la frontera en el descubrimiento de américa

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Comarca:
Metropolitana de Huelva
Población:
8.415 habitantes.
Altitud:
23 metros.
Superficie Física:
50 kms2.
Gentilicio:
Palermo/a


Descripción

Palos de la Frontera es una localidad de la provincia de Huelva, Andalucía, España. En el año 2006 contaba con 8.415 habitantes, con una densidad de población 168,3 hab/km².

Palos de la Frontera es conocida como la cuna del Descubrimiento de América (como afirma en su escudo), ya que en esta ciudad se gestó y se preparó el primer viaje de Cristóbal Colón hacia lo que él creía las Indias. Zarparon del puerto de esta ciudad el 3 de agosto de 1492, llegando el 12 de octubre de dicho año a ciertas islas del actual continente americano que por entonces era desconocido por los europeos.
Por ello, Palos forma parte del itinerario histórico artístico conocido como los Lugares Colombinos[1].


Palos de la Frontera. Andalucía es de cine

Historia del nacimiento de Palos de la Frontera

Aunque existen vestigios de poblamiento en la zona desde el Paleolítico Superior, así como numerosas leyendas que aluden a su pasado tartésico, romano, visigótico y musulmán, Palos de la Frontera se funda en 1322, fecha en que Alfonso XI de Castilla la dona a Alonso Carro y Berenguela Gómez, su mujer. De esta forma se separa de lo que había constituido el reino almohade de Niebla, al que seguía perteneciendo aún después de su conquista a mediados del siglo XIII. Palos era por estas fechas, como presumiblemente lo fue en toda su anterior historia, un pequeñísimo núcleo de población que subsistía de la pesca litoral, aprovechando las cualidades que, como puerto interior, al abrigo del viento y los ataques piratas, ofrecía el río Tinto.

Los orígenes

Álvar Pérez de Guzmán, al que debemos considerar como verdadero padre y fundador de la villa de Palos, contaba sólo catorce años cuando, Juan I de Castilla, en 1379, le concede las villas de Palos y Villalba como compensación por haberle arrebatado las localidades de Huelva y Gibraleón para cederlas a la Duquesa de Medinaceli . Álvar Pérez consiguió del monarca el privilegio de eximir de cualquier impuesto real a las 50 primeras familias que se instalasen en Palos acudiendo a su iniciativa de repoblación, estableció con su legislación las bases del ordenamiento jurídico municipal y dedicó las escasas y poco fértiles tierras del término palermo al cultivo del olivo y la producción de aceite. Después de la prematura muerte de Don Álvar, su viuda, Doña Elvira de Ayala, hija del Canciller de Castilla, prosiguió su labor hasta que muere en 1434.

Cada una de las hijas de D. Álvar y Dª. Elvira, llamadas Isabel y Juana, heredaron una mitad de la villa de Palos, que por sus respectivos matrimonios, pasaron a ser señoríos, una mitad del Conde de Miranda y la otra del Conde de Cifuentes. Los Miranda enajenaron en 1480 la sexta parte de su señorío en favor de D. Enrique de Guzmán, Duque de Medina Sidonia y Conde de Niebla. Por su parte, los Cifuentes vendieron su mitad de la villa a los Reyes Católicos en junio de 1492, cuando se preparaba la partida de la expedición colombina.

La época dorada

La villa de Palos, a mediados del siglo XV, atravesaba un período de desarrollo demográfico (2.500 habitantes) y económico gracias a las actividades marítimas de sus hombres, que establecieron unas prósperas relaciones comerciales con la Europa Mediterránea y Noratlántica, basándose en la pesca y otros productos que obtenían en la zona de Guinea.

La época dorada de Palos fue la década de 1470-1479, cuando la discordia sucesoria entre Juana la Beltraneja e Isabel la Católica desembocó en una guerra peninsular entre el reino de Castilla y Portugal. Ello supuso para Palos el respaldo real de sus incursiones a la Guinea y, en definitiva, para disputarle a los portugueses, rivales en la expansión oceánica, sus recién adquiridas colonias. Las principales expediciones navales castellanas, contra Portugal y sus dominios, requirieron siempre la presencia de marinos palermos, verdaderos expertos en las navegaciones atlánticas que, gracias a su pericia y hazañas, lograron fama internacional. Pero llegó la Paz de Alcaçovas (1479) con Portugal. La princesa Isabel, hija de los Reyes Católicos, se casó con el futuro rey portugués. Confiados en esta alianza, y tal vez esperando la unidad peninsular que supondría un heredero común, los Reyes abandonaron en este Tratado todos los derechos sobre mares y tierras atlántico-africanas, excepto Canarias, a Portugal. Los marinos palermos se veían así desposeídos de unas zonas pesqueras y comerciales esenciales para su subsistencia y sobre las que, con tantos esfuerzos, se habían afianzado. Los palermos hubieron, por una cuestión de supervivencia, de desobedecer lo pactado por sus Reyes y Portugal.

Palos, cuna del descubrimiento de América

Palos de la Frontera es mundialmente conocido como la cuna del Descubrimiento de América. De su puerto partieron el 3 de agosto de 1492 las carabelas, Santa María, La Pinta y La Niña, con el Almirante Cristóbal Colón, los hermanos Pinzón, los marineros de Palos y la comarca próxima rumbo a lo desconocido y que de hecho sería el encuentro con el continente americano.

Sus incursiones a Guinea, anteriormente bien vistas por los monarcas católicos en sus luchas contra la corona de Portugal, se convirtieron entonces en delictivas y objetos de castigo por el Tratado de Alcáçovas. Por una de estas incursiones fueron condenados, ciertos palermos, a servir a la Corona, durante dos meses, con dos carabelas aparejadas a su costa. El 30 de abril de 1492, los Reyes ordenaron que esas naves se pusieran al servicio de Cristóbal Colón.

La Corona reducía así los gastos de la expedición y vinculaba a ella a los bravos y expertos marinos de Palos, los más aptos, según creencia general de la época, para realizar una empresa de tal envergadura. Además, los Reyes, para que no existiese la menor duda del carácter real de la expedición, quisieron que las naves partieran de un puerto realengo. Para ello adquirieron, a fines de Junio de 1492, la mitad de la villa de Palos perteneciente al Conde de Cifuentes por 16.400.000 maravedíes.

Monasterio de la Rábida

Además, en el Monasterio de La Rábida, Colón encontró hospitalidad, comprensión y apoyo. Cuando su ánimo desfallecía, los franciscanos intercedieron por él en la Corte y le pusieron en contacto con los marinos palermos. Los frailes conocían bien la audacia y pericia de estos navegantes. Colón halló entre estos marinos los recursos materiales y humanos que necesitaba, hombres hábiles, valerosos y osados que, con sus carabelas, habían navegado muchas veces por las aguas atlánticas, surcando rutas hasta entonces desconocidas. Eran, sin duda alguna, los hombres que Colón buscaba. Aquellos que creen fortuita y azarosa la elección de Palos como punto de partida de la expedición descubridora, desconocen la historia palerma.

Así, Palos fue cuna del descubrimiento de América y sus hombres fueron protagonistas de la hazaña colombina, hecho importante que trajo expectativas de desarrollo para una España y Europa en expansión comercial y que señala el paso definitivo de la Edad Media a la Moderna.

Palos, los franciscanos y la evangelización de América

Cuando se habla del papel que ha desarrollado el pueblo de Palos de la Frontera en la Historia de América, suele pensarse, casi exclusivamente, en los acontecimientos relacionados con la preparación y ejecución del primer viaje colombino. Pero, poco a poco, la investigación y el estudio nos van perfilando múltiples actuaciones en las que los palermos se muestran como destacados protagonistas en la colonización del Nuevo Mundo, siempre pioneros, construyendo los pilares de una nueva sociedad, de una nueva cultura, y participando activamente en la evangelización.

Desde el fundamental apoyo que Fray Antonio de Marchena y Fray Juan Pérez prestaron a Cristóbal Colón cuando su ánimo desfallecía ante la adversidad, el Convento franciscano de Santa María de La Rábida siguió atentamente la evolución de los acontecimientos, erigiéndose en uno de los primeros focos de la evangelización americana. Como es lógico, la influencia del convento rabideño, propició que destacaran especialmente los franciscanos entre los primeros evangelizadores de América palermos, como el obispo Fray Juan Izquierdo, Fray Juan de Palos, Fray Juan Cerrado, Fray Pedro Salvador, Fray Alonso Vélez de Guevara, Fray Juan Quintero, Fray Thomás de Narváez y Fray Francisco Camacho, que tomaron en su mayoría los hábitos en México y Lima.

El verdadero nombre de Palos

Etimológicamente su denominación toponímica procede del vocablo romano Palus ("laguna"), y de hecho se llamó únicamente Palos hasta 1642, pero a mediados del siglo XVI los primeros cronistas de Indias, Gonzalo Fernández de Oviedo y Francisco López de Gómara, creyendo que Palos y Moguer eran un sólo pueblo, crearon el incorrecto Palos de Moguer[2], que se extendió con gran velocidad, pasando a enciclopedias y manuales de estudio. Algo parecido sucedió con fray Juan Pérez y fray Antonio de Marchena, con los que crearon un único e inexistente personaje: fray Juan Antonio Pérez de Marchena.

En mayo de 1642, el Concejo Municipal de Palos adoptó el nombre de Palos de la Frontera, aprovechando que el rebelde Marqués de Ayamonte hizo pasar las tropas portuguesas del Guadiana al Tinto, y para poner un "apellido" a Palos, que tapara el que lo hacía desaparecer como pueblo, uniéndolo a la más poderosa ciudad vecina.


Lugareños ilustres

Los más ilustres personajes históricos nacidos en Palos de la Frontera, están relacionados con los descubrimientos geográficos en general y con el Descubrimiento y la Evangelización de América en particular. Entre los más conocidos destacarían:

Hermanos Pinzón

Vicente Yañez Pinzón
  • Martín Alonso Pinzón: capitán de la carabela La Pinta, líder de los marineros de Palos, sin su intervención Colón no habría logrado los barcos y la tripulación que necesitaba, su gran experiencia como navegante fue decisiva en el Descubrimiento de América.
  • Vicente Yáñez Pinzón: capitán de la carabela La Niña. Realizó posteriormente, por cuenta propia o de la Corona, tres viajes más al Nuevo Mundo. Primer marino europeo que navegó por el hemisferio Sur, descubridor del Brasil, explorador del río Amazonas y pionero en los viajes por el Golfo de México. Fue nombrado por los reyes Piloto Real, Asesor, Caballero, Capitán General y Gobernador de Puerto Rico.
  • Francisco Martín Pinzón: maestre de la carabela La Pinta. Acompañó a su hermano Vicente al Brasil y pereció en el cuarto viaje de Colón.

Otros exploradores y marinos

  • Juan Rodríguez Mafra: piloto real con gran experiencia en viajes al Caribe. Fue piloto de las naos Concepción y San Antonio en el viaje de Magallanes - Elcano, primero en dar la vuelta al mundo.
  • Gonzalo Guerrero: náufrago en Yucatán, fue esclavo en varias tribus hasta que sus conocimientos militares y su adaptación a la cultura maya le llevaron a ser nacom, máximo jefe de los guerreros. Se casó con la princesa de su tribu y luchó bravamente contra los castellanos durante muchos años hasta su muerte, por lo que fue llamado por los españoles "el Renegado".

Religiosos

  • Fray Juan de Palos: fue uno de los doce misioneros llamados "Apóstoles de América". Realizó una gran labor de evangelización en tierras mexicanas. Mártir en la Florida.
  • Obispo Juan Izquierdo: gran organizador de la Iglesia y la Evangelización en Yucatán, donde realizó también una importante labor educadora. Concluyó la catedral de Mérida (México) en la que está enterrado.

Otros


La história de Gonzalo Guerrero, el español que se hizo maya

Una de las figuras más sorprendentes de la conquista de Mesoamérica es la de un simple marinero onubense llamado Gonzalo Guerrero. Un hombre que terminaría sus días convertido en maya, y combatiendo mano a mano con ellos contra la conquista española.

Gonzalo Guerrero nació en Palos de la Frontera (Huelva), en algun año de fines del siglo XV, y murió probablemente 10 de agosto de 1536, ya hombre maduro, luchando contra los conquistadores españoles.

Desde joven fue marino y se embarcó para la recientemente descubierta América como tantos y tantos onubenses.

En 1511 un barco de la flota de Diego de Nicuesa, al mando de Pedro de Valdivia ( no confundir con Pedro de Valdivia el conquistador de Chile), a bordo del navío Santa María de la Barca que regresaba a la isla La Española, después de explorar la costa centroamericana, naufragó cerca de las costas de Yucatán, y algunos de sus ocupantes consiguieron salvarse, hubo unos veinte sobrevivientes del naufragio, entre ellos el Capitán Valdivia, el fraile Gerónimo de Aguilar y el marinero Gonzalo Guerrero. Cuenta la historia que arribaron a Ecab poblado que dependía de un cacicazgo maya que abarcaba entre otras poblaciones Cancún, Cozumel e Isla Mujeres. Allí fueron tomados prisioneros por los nativos y los presentaron ante Halach Uinik, cacique maya de Ecab, quien decidió sacrificar a cuatro de ellos a sus dioses. Gerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero de algún modo lograron escapar hacia la selva. En su vagar lograron dejar atrás a sus perseguidores. Sin embargo días después fueron nuevamente capturados por guerreros mayas de otra tribu más benévola y convertidos en esclavos del cacique de Xamanhá. Gonzalo Guerrero adoptó pronto las costumbres de nativos, y así fue aceptado como uno de ellos, y no sabemos cómo, también liberado de la esclavitud, mientras que Gerónimo de Aguilar ansiaba escapar de su cautiverio ¡pero a dónde!

Posteriormente, Gonzalo Guerrero, ya un guerrero maya afamado, se desplazó por la costa oriental cerca de lo que hoy es la frontera con Belice, donde contrajo nupcias con la hija del cacique Nachan Can, por lo que se convirtió en capitán de sus fuerzas. Pronto el fruto de su amor les dió varios hijos, que fueron los primeros mestizos de América.

Cuando en 1519, rumbo a la conquista de México Hernán Cortés desembarcó en Cozumel, derrotando a los mayas de Ecab, se enteró que había en aquellas tierras náufragos españoles, miembros de anteriores expediciones que habían sido tomados prisioneros por los mayas. Cortés envió mensajeros indios con cartas en busca de dichos naufragos. Así es como Gerónimo de Aguilar tuvo noticia de la llegada de "sus salvadores". Probablemente junto a las cartas viajaba un recate que ayudó a que el cacique maya se decidiera a dar licencia a su esclavo Gerónimo para que regresara con sus compatriotas. El fraile, henchido de alegría, que aún vestía sus roídos habitos, mandó aviso a su compañero Gonzalo Guerrero, que por aquel entonces ya era un cacique maya del medio-este de Yucatán.

Según el cronista Bernal Diaz del Castillo, Gonzalo Guerrero le respondió de la siguiente manera a su amigo y compañero:

"Hermano Aguilar, yo soy casado y tengo tres hijos. Tienenme por cacique y capitán, cuando hay guerras, la cara tengo labrada, y horadadas las orejas ¿que dirán de mi esos españoles, si me ven ir de este modo? Idos vos con Dios, que ya véis que estos mis hijitos son bonitos, y dadme por vida vuestra de esas cuentas verdes que traéis, para darles, y diré, que mis hermanos me las envían de mi tierra."

Gonzalo Guerrero eligió así permanecer junto a los mayas; junto a su Pueblo. La Historia terminó olvidando a éste hombre, aunque reaparecería tiempo después con motivo de la conquista de Yucatan. Sin embargo Gerónimo de Aguilar cobró gran fama y honor como traductor oficial de Hernán Cortés, el conquistador de México, ya que durante su estancia entre los mayas había aprendido su lengua. A su vez, la amante nahualt de Cortés: Malinche, comprendía el maya a la prefección, de modo que los primeros contactos con los aztecas se hicieron mediante una traducción a tres.

Durante los años siguientes, los españoles estimaron que Gonzalo Guerrero se dedicó a entrenar a los mayas para defender su territorio, pues cuando Francisco de Montejo, en mayo de 1527, cruza el Atlántico con 380 soldados en cuatro navíos, encontró serias dificultades para conquistar Yucatán. En julio de 1531, el capitán Dávila partió con una fuerza hacia el sitio que hoy es Chetumal, donde suponían que vivía Guerrero y existían minas de oro; sin embargo encontró un lugar en abandono y pese a que más adelante toma a algunos mayas prisioneros, lo engañan diciéndole que Gonzalo Guerrero había muerto de forma natural, por lo que Dávila remite informes a Montejo en Campeche sobre el supuesto fallecimiento. Pero el maya-español dió guerra algunos años más con su partida de fieles apoyados en las espesuras de la selva.

Gonzalo Guerrero, fundador del mestizaje, quien adopta las costumbres de los mayas, y les enseña nuevas técnicas para defender su territorio, enfrentándose a sus compatriotas, muere a fines de los años 30 bajo el fuego de los españoles del gobernador Alvarado que sojuzgaron finalmente a parte de los mayas de Guatemala y Honduras.

Estatua en honor a Gonzalo Guerrero y sus hijos en Akumal, Quintana de Roo, Mexico

Monumentos y lugares de interés

Entre sus monumentos destacan:

  • La Iglesia de San Jorge, de estilo gótico mudéjar, con una puerta mudéjar llamada la de "los novios". En esta Iglesia se dio lectura a la Real Provisión,[3] que ordenaba a Diego Rodríguez Prieto y otros vecinos de la villa de Palos, a que tuvieran preparadas dos carabelas para partir con Cristóbal Colón.
  • El Castillo. Junto a la iglesia, en un cabezo, encontramos los restos del castillo de Palos, los cuales han sido motivo de intervenciones arqueológicas en varias ocasiones.
  • La Casa Museo de Martín Alonso Pinzón, en la que se pueden admirar útiles de navegación, pinturas y mapas relacionados con la gesta colombina; las visitas se realizan previa cita en el Ayuntamiento.
  • La Fontanilla. Saliendo de Palos se llega a la Fontanilla. Desde la Puerta de los Novios de la Iglesia de San Jorge, se accedía a la Fontanilla, junto a la cual se encontraba el histórico Muelle del que partió la expedición descubridora, y que era la fuente pública de Palos, protegida por un templete cuadrangular de ladrillos construido en el siglo XIII y de estilo mudéjar, donde, según afirma la tradición, se abastecieron de agua las naves Santa María, la Niña y la Pinta.
  • La estatua de Martín Alonso Pinzón, capitán y armador de esta villa y protagonista de la hazaña del Descubrimiento.
Monasterio de la Rábida
En la carretera hacia Huelva encontramos el paraje de la Rábida, uno de los más bellos rincones del municipio y en él encontramos el monasterio franciscano de La Rábida.El monasterio es el lugar donde se fraguó el viaje de Colón. Erigido en los siglos XIV-XV, sobresalen por su interés artístico la iglesia gótico-mudéjar en la que se pueden admirar un crucificado y la Virgen de los Milagros, del siglo XIV, delante de la cual oraron Colón y los marinos que realizaron la empresa descubridora. Son de destacar también las estancias decoradas con frescos de Daniel Vázquez Díaz, el claustro y el museo, donde se conservan numerosos objetos commemorativos del Descubrimiento de América. Tiene de 2.000 m² de extensión y es de planta irregular.
El monasterio a lo largo de los más de 500 años de su historia ha sufrido modificaciones, sobre todo a raíz del terremoto de Lisboa de 1755. En este monasterio se hospedó Cristóbal Colón años antes de partir hacia el Nuevo Mundo.
Fue declarado Monumento Nacional en 1856. Mereció, además, la declaración de Primer Monumento histórico de los pueblos hipánicos.
También se puede visitar en este entorno el Monumento a los Descubridores. A él se llega por una avenida en la que se muestran todos los escudos de los países iberoamericanos, realizados en azulejos. Cerca encontramos el Parque Botánico José Celestino Mutis, con especies autóctonas y americanas. También en este entorno se encuentra la Universidad Internacional de Andalucía, Sede Iberoamericana Santa María de la Rábida, el Foro Iberoamericano, construcción moderna y de multiusos como palacio de congresos, conciertos y espectáculos, El Muelle de la Carabelas, enfrente, lugar de exposición permanente, donde podemos revivir la aventura americana y se pueden visitar las réplicas de las carabelas que se realizaron para la celebración del V Centenario. Río abajo encontramos el Muelle de la Reina, donde, a través de Ícaro, se conmemora el primer vuelo entre Europa y América, el del hidroavión Plus Ultra.
  1. Decreto 553/1967, de 2 de marzo, por el que se declara conjunto histórico artístico el sector denominado «Lugares Colombinos» en la provincia de Huelva. BOE nº 69 de 22/03/1967.
  2. Esta denominación erronea produce malestar a los habitantes de Palos de la Frontera, puesto que ha hecho que mucha gente pensara que Palos de la Frontera en algún momento hubiera pertenecido a Moguer, cosa que no es cierta y que nunca ha ocurrido. Existen multitud de documentos donde se atestigua el verdadero nombre de Palos, por ejemplo en la Real Provisión enviada a ciertos vecinos de Palos para que pusieran naves al servicio de Colón, de fecha 30 de abril de 1492 recogida en el Archivo General de Indias. Signatura: PATRONATO, 295, N.3, se la denomina únicamente Palos. Como ejemplo de que posteriormente se denominó Palos de la Frontera, puede valer como ejemplo un documento de uno de los descendientes directo de Martín Alonso Pinzón, en el que se dice:
    ... Sepan quantos esta carta vieren como yo, Diego Martín Pinzón Dávila, vezino de la villa de Moguer estante al presente en esta villa de Palos de la Frontera...
    Archivo de Protocolos de Moguer. Libro de Escrituras Públicas de Palos de la Frontera 1650-1654, fls. 362-362 vº
  3. Real Provisión de los Reyes Católicos que fue enviada a Diego Rodríguez Prieto y otros compañeros, vecinos de la villa de Palos, a fin de que tuvieran preparadas dos carabelas para partir con Cristóbal Colón. [1] Granada, 30 de abril de 1492. Archivo General de Indias. Signatura: PATRONATO, 295, N.3. (castellano antiguo)

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