Parque Moret (Huelva)
Contenido
Los orígenes del Parque Moret
En las páginas sexta y séptima del diario “Odiel”[1], de fecha 3 de octubre de 1964, en la sección “Temas de Huelva”, Don Diego Díaz Hierro publicaba un artículo titulado “Breve historia del Parque Moret”, con los siguientes epígrafes: Sus orígenes, causa de su nomenclatura, apogeo de su belleza y atracción, decadencia y olvido total en los últimos tiempos”. Y, como subtítulo, añadía: En él, hoy, [se alza] la magnífica Ciudad Deportiva “Pérez Cubillas”. Este artículo, tan bien documentado como era habitual en su autor, con su propio y característico estilo literario, un tanto naif, nos ha servido de base para redactar estas breves notas que, tras la reciente inauguración del Nuevo Parque Moret, el pasado 20 de enero de 2007, creemos pueden ser de interés para el lector. Aclaremos que hemos elegido la denominación de “Nuevo Parque Moret” para diferenciar éste del primitivo y porque nos parece más adecuado y oportuno a todos los efectos.Tras la inauguración, en julio de 1964, de la Ciudad Deportiva del Movimiento “Camarada Pérez Cubillas”, así llamada por haberse construido bajo el gobierno de Don Hernán Pérez Cubillas [2], el cronista de la ciudad Don Diego Díaz Hierro comienza su artículo arriba mencionado diciendo que Don Hernán “…que tanto se preocupa de la vida cultural de los onubenses como de aquella que la canalice y ennoblece (recordemos aquél aforismo de Mens sana in corpore sano)… para felicitar públicamente a nuestra primera autoridad civil por cuantas cosas grandes está haciendo en pro de Huelva, a la que encontró paloma y la está convirtiendo en águila..'.'”.
Seguidamente comienza a describir el parque y el lugar donde asienta diciendo que “el Paseo de La Cinta, que comunica el casco urbano con el Santuario de Nuestra Señora de La Cinta, fue construido a instancias de la Cámara Agrícola onubense tras acuerdo capitular de 2 de marzo de 1901, impulsando la idea de que, ante la belleza natural y la que se pudiera conseguir cariñosamente… que en uno de sus bordes, yendo para allá y a mano derecha, se construyese un parque donde los de Huelva, principalmente, en sus días de ocio o en sus horas de paseo, pudiesen tener solaz y esparcimiento al regresar o al poner en ejecución sus frecuentes visitas a la excelsa Patrona de los onubenses”.
En la sesión municipal de 3 de diciembre de 1909 el señor alcalde, por entonces Don Francisco García Morales, hace constar “la conveniencia y utilidad de construir un parque como complemento necesario del Paseo de La Cinta… [propuesta] que basta enunciarla para que todo buen amante de la prosperidad y bienestar de Huelva le preste su asentimiento”.
El lugar ya estaba, por entonces, elegido y dado el permiso para “convenir con los sucesores de Don Claudio Saavedra Martínez la compra por el Municipio de un huerto de su propiedad llamado del Italiano, de cabida de más de 4 hectáreas, 68 áreas y 98 centiáreas [46.898 m2], con una casa, pozo y demás que forman parte de dicho predio… sin exceder el precio fijado por el arquitecto municipal de 25.000 pesetas”[3] Los trabajos de desmonte de los cabezos se autorizaron a finales de diciembre de ese mismo año, pero la formalización de las escrituras no tuvo lugar hasta el 6 de junio de 1911, ante el notario Don Juan Cádiz Serrano.
Un año antes, en la sesión municipal de 6 de enero de 1910, se había propuesto que el nombre del parque fuera el de Moret “como muestra de reconocimiento al ilustre Jefe del Gobierno por la publicación del Real Decreto de 15 de noviembre de 1909 por el que se reintegraban a las corporaciones municipales las facultades que la ley les confiere, mermadas por las disposiciones centralizadoras,… que abre nuevos horizontes a la vida de los municipios”. [4] Entre las facultades referidas se encontraba la de crear parques públicos.
El día 20 de enero de 1910, fiesta de San Sebastián -patrón de la ciudad de Huelva-, a las 4 de la tarde tuvo lugar el acto por el que el alcalde -Sr. García Morales- tomó posesión del nuevo parque en nombre del Municipio de Huelva, expresando su "satisfacción por poder ofrecer al vecindario este lugar de esparcimiento" y dejando el mismo" a la custodia del pueblo, el primer interesado en que se fomente y amplíe". Había nacido el Parque Moret.
Este parque fue el atractivo de la ciudad de Huelva en la segunda década del siglo XX. En él existían glorietas con bancos de azulejos, donde en el verano, ante la abundancia del verdor que proporcionaba tanta agua, cualquier persona se quedaba adormilada escuchando el chirriar de las chicharras.
En su glorieta más hermosa e importante había un estanque con cisnes, un hermoso palomar, que representaba la Cruz situada ante el Monasterio de La Rábida y que albergaba un enorme número de palomas. El público les daba de comer cucuruchos de cañamones y alverjones. Había en el parque patos, palomos, pavos reales, zorros, faisanes, ciervos y la célebre mona "Rita", que era el disloque de la chiquillería (y había sido regalada al Municipio por el distinguido médico D. José Calatrigo Morales, que asimismo fue alcalde la ciudad entre los días 29 de julio de 1936 y 3 de agosto de ese mismo año, fecha en la que tomó posesión su sucesor en el cargo, Don Apolinar Arenillas Bueno).
En este Parque Moret todo era puro, claro, rítmico, correcto. Durante el día reinaba un ambiente encantador, gracias a la existencia de animales y a estar rodeado de infinidad de árboles. Por la noche, se llenaba este lugar de perfumes irradiados por sus jardines, rosas y geranios (1).
Decadencia
El parque fue decayendo con el paso de muy pocos años y, ya en 1929, Don Manuel Garrido Perelló, propietario de una hermosa vivienda y huerto que aún perduran, situados en la confluencia de las actuales Avenidas de La Cinta y de Santa Marta, escribía bajo seudónimo en la revista “Mater Dolorosa”, que “el parque con sus jardines en ruina y su pequeña colección de animales que parecen salvados milagrosamente de algún cataclismo…” y nos indicaba con clarividencia cual iba a ser la evolución que dicho parque Moret, en un tiempo orgullo de la ciudad, iría a tomar en el curso de las 3 siguientes décadas hasta su total desaparición. La llegada de la Segunda República, la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial no fueron buenos tiempos y para nuestro Parque Moret, ya muy deteriorado por aquél entonces, tampoco ello iba a ser una excepción. Los subsecuentes cambios en el estilo de vida que la sociedad experimentó entre los años 1950 y 1960 no propiciaban un resurgimiento de ese espacio público que “por su posición topográfica y descomposición, está pidiendo se ocupen de él con el cariño a que tiene derecho por los servicios que presta a los vecinos como pulmón para la salud y como paisaje para el recreo de los sentidos”, tal como se leía en el numero de enero de 1931 de la revista “La Rábida”.
Terminaba enfáticamente su artículo el inefable Don Diego Díaz diciendo: “Ya estamos viendo nosotros lo que es hoy -1964- aquel Parque Moret, algo extraordinario y único en España, como debido a la gestión y el desvelo de quien tanto ama a nuestra Provincia. Pero no, no lo será ni o puede ser todo. Las sinfonías de aquel ameno lugar, anclado en la dulce niñez y juventud de quienes lo conocimos, no volverá a tocar ningún instrumento sencillamente porque no vuelven los años idos de nuestra vida y porque, a la vista de la realidades concretas, se ha ido restringiendo muchísimo el uso de aquél sitio: antes libre y para todos, y hoy, amoldado a la nobilísima intención deportiva, solo [dedicado a] la mejor floración del deporte…”.
Mis recuerdos, de la mitad de los años 1950, no son muy abundantes y se centran en la entrada al parque en algún lugar cercano a la entrada de servicio del enclave deportivo, un poco más allá del comienzo de la actual calle Parque Moret y de unas vagas imágenes de la fuente de azulejos, por entonces prácticamente destruida casi por completo, con los restos del palomar bien visibles, apenas animales en un escaso regato de agua, un viejo, tétrico y mal encalado paredón, con historias de muertes y fusilamientos de épocas pasadas, en la loma donde actualmente está el restaurante de la Ciudad Deportiva.
Un poco más allá tengo el recuerdo de cómo llegábamos Luis Marquínez y yo hasta el Callejón de la Sierpes, armados con su escopeta de plomillos, para disparar a los higos de las chumberas, temeraria excursión de la que no se podían enterar nuestras respectivas familias y que nos acercaba al por entonces ruinoso muro de adobe, parcialmente encalado, que separaba el callejón de los huertos vecinos, coronado por un remate de sección triangular, restos del muro que, en el Nuevo Parque Moret, se ha tenido el acierto de conservar.
El parque en la pintura
El pintor onubense Don Pedro Gómez, pintor de El Conquero, tiene numerosos óleos en los que quedan reflejados vistas y lugares de esa zona de cabezos, típicos de Huelva que ayudan a recordar cómo era en aquellos tiempos el parque, las zonas próximas y las vistas que, desde esos cabezos, presentaba la ciudad, abierta a sus dos ríos.
Muchos otros pintores han plasmado paisajes semejantes, destacando entre ellos Don Celestino Verdier, famoso pediatra, al que desde estas líneas quiero rendir homenaje de cariño y respeto. Recientemente, el Ayuntamiento de Huelva le ha dedicado, merecidamente, una calle en el barrio de la Nueva Pescadería.
Comparativa del antiguo parque y el actual
Sobre una fotografía extraída del vuelo americano de 1956 hemos señalado en amarillo el contorno aproximado del Parque Moret (marcado como APM) y en color verde el del Nuevo Parque (marcado como NPM) para indicar la situación de ambos tanto a las personas que no conocieron el primero, bien por no ser de Huelva o por su edad u otras circunstancias. Entre ambos parques se sitúan las instalaciones y depósitos que la empresa “Aguas de Huelva” tiene en el Conquero (marcado como D, en color violeta). En ese mismo color se marca el Paseo de La Cinta tal como estaba en los años 1950 y es de notar como el barrio de La Orden era en aquella época una plantación de olivos perfectamente alineados.
El nuevo espacio
El vacío que la desaparición del Parque dejó, en lo que a zonas verdes de Huelva se refiere, fue el que motivó que 20 años después los ciudadanos onubenses comenzaran a reivindicar los terrenos aledaños para convertirlos en el gran parque de la ciudad. Tras unos años de reivindicaciones el Nuevo Parque Moret, considerado como el pulmón verdede Huelva, se sitúa al Norte de la ciudad constituyendo una amplia zona natural sin edificar. Este enclave presenta una gran diversidad de paisajes: al noreste se erigen masas forestales y arbustivas en las colinas, y frutales y huertos en las vaguadas y explanadas. Al oeste, los Cabezos del Conquero, formados por laderas que descienden hacía los barrios que lindan con las Marismas del Odiel (reserva de la Biosfera). Al sudeste, la zona de Huertos, algunos cultivados todavía.
La capital onubense comienza el año 2007 con uno de los acontecimientos más esperados en la ciudad: la apertura del Parque Moret, un parque urbano de 30 hectáreas de superficie, el 40 por ciento del Pulmón Verde de Huelva, que se completará con las Laderas del Conquero y la Zona de Huertos, lo que hará un total de 72 hectáreas de espacio verde.
La inauguración del parque está cargada de simbolismo. La fecha elegida es el 20 de enero, día del Patrón de Huelva, San Sebastián, el mismo día en que hace 97 años se inauguró el antiguo Parque Moret, que desapareció en la década de los sesenta con la construcción de la Ciudad Deportiva.
Un siglo después la historia se repite: Huelva inaugura el Parque Moret, en esta ocasión en los terrenos aledaños al que ocupara el antiguo y con una superficie diez veces mayor del primigenio, pasando de 4,7 hectáreas de éste a las 40 hectáreas del actual.
El gran parque urbano se abre al público tras concluirse el proyecto de urbanización del espacio, en el que se han invertido 8,5 millones de euros y con el que se ha potenciado una zona con extraordinarios valores medioambientales, paisajísticos y arqueológicos, que se convierte en un gran complejo natural de ocio para el disfrute de los onubenses. El autor del proyecto de urbanización, el arquitecto Jaime López de Asiain, ha resaltado el atractivo natural del parque, utilizando en su estructura, siempre que ha sido posible, materiales vegetales.
Por otra parte, uno de los elementos más característicos del nuevo Parque Moret es la laguna, que se ha diseñado como una medida de seguridad contra incendios así como reserva de agua para el riego del espacio en épocas de sequía. Está formada por dos vasos, uno superior y otro inferior con una cascada destinada a oxigenar el agua mediante un sistema de bombeo y recirculación a través de una instalación fotovoltaica. Además hay una pequeña planta de energía eólica para llenar la laguna.
Asimismo, cuenta con un embarcadero con botes a remo habilitado para la práctica de nautimodelismo. Ésta es una obra de mejora del parque que no estaba contemplada en el proyecto inicial de urbanización.
Dentro de las obras de mejora también se han incorporado al parque urbano dos pistas de petanca y una de rana para el colectivo de mayores.
El itinerario arqueológico es otro de los atractivos, un recorrido de 1.398 metros a través de promontorios y áreas de descanso para recorrer los yacimientos. Estos estarán tapados pero mediante cartelería se informará a los visitantes sobre los restos hallados.
El diseño del Parque Moret se completará con actuaciones complementarias como la del espacio escénico, una especie de anfiteatro griego al aire libre con capacidad para 3.000 personas, que se realiza aprovechando una vaguada natural entre dos cerros, y que hay que adecuar y dotar de los elementos necesarios, para lo que se ha realizado un proyecto anexo, de manera que el espacio escénico estará finalizado en mayo de 2007.
La superficie total futura prevista para el conjunto es de 724.000 metros cuadrados, es decir, más de 15 veces la superficie del Parque Moret original.
Notas
- ↑ El diario “Odiel” fue el entrañable periódico de Huelva que, entre 1937 y 1984, informó a varias generaciones de onubenses sobre todo tipo de sucesos e información local que, excepto los lunes que no se publicaba, ofrecía en el interior de sus 10 a 12 páginas diarias.fckLRVer Historia del diario Odiel
- ↑ Don Hernán Pérez Cubillas, asturiano, nació en Colunga (1905). Estudió Derecho en Madrid y en Oviedo donde obtuvo la licenciatura. La mayor parte de la Guerra Civil la pasó preso en un barco en el puerto de Bilbao, ciudad donde fallecería en 1988. Fue Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento, en Huelva, entre los años 1958 y 1968
- ↑ Esta superficie, de 46.898 metros cuadrados, fue adquirida al precio de 25.000 pesetas (150 €), es decir, 0.53 pesetas/m2
- ↑ Don Segismundo Moret y Prendergast (Cádiz 1838 - Madrid 1913) resulta clave a la hora de comprender la historia política española del último tercio del siglo XIX y principios del XX, período del Sexenio democrático y de la Restauración. Su presencia en las altas esferas de la política entre 1868 y 1913 le convirtió en pieza esencial de los problemas de aquella época: la construcción de un régimen político liberal y parlamentario, la pérdida de las últimas colonias –Cuba, Puerto Rico y Filipinas–, las polémicas entre librecambistas y proteccionistas, el intento de desplegar una política exterior más relevante, los primeros tanteos de una política social, la Ley de Jurisdicciones,… buscó reformar la realidad política, pero al tiempo convivió sin problemas con muchos de sus vicios, como el sistema de caciquismo y clientelas… Ministro de Ultramar en 1870 con el gobierno del General Prim, decretó la autonomía de Cuba y Puerto Rico en un vano intento de impedir la emancipación de ambas colonias… ministro de Hacienda en diciembre de ese mismo año… funda en 1875 el Partido Democrático-Monárquico. A la muerte del rey Alfonso XII, y durante la regencia de Maria Cristina, fue ministro de Estado (1885-1888) con el gobierno de Sagasta y de Gobernación con José Posada Herrera (1888-1890). Hacia 1902 colaboró en la creación del Instituto de Reformas Sociales, embrión del futuro Ministerio de Trabajo. En 1905, fue elegido presidente del gobierno, cargo del que tuvo que dimitir en julio de 1906… En 1909 de nuevo, obtuvo la presidencia pero sólo se mantendría en el cargo durante unos meses. Un año antes de su muerte, fue nombrado presidente del Congreso de los Diputados.
Referencias
1La descripción que realizamos está tomada del artículo del Odiel y del titulado Antiguo Parque Moret, Germen del actual Pulmón Verde de Huelva aparecido en: Utopía Verde, publicado bajo licencia GNU FDL
Principales editores del artículo
- Jormanz (Discusión |contribuciones) [9]
- Elenamc (Discusión |contribuciones) [6]
- Fátima (Discusión |contribuciones) [2]
- Pilarr (Discusión |contribuciones) [1]
- Faunaiberica (Discusión |contribuciones) [1]