La Ría de Huelva
La Ría de Huelva, se encuentra al sur de la provincia de Huelva
Descripción
La Ría de Huelva es un estuario que se encuentra al sur de la provincia de Huelva, se extiende entre las localidades de Huelva, Punta Umbría y Palos de la Frontera, formado por la confluencia de los ríos Odiel y Tinto y recibiendo los aportes diarios del océano Atlántico.
El estuario del Odiel, ha sido siempre uno de los puertos más frecuentados desde la antigüedad por navegantes y mercaderes de países lejanos, que buscaban la riquezas de metales de la región. La situación estratégica de Huelva en la desembocadura de los ríos Odiel y Tinto, era muy valorada. A esta zona se acudía, principalmente, para obtener el cobre que se explotaba desde la Edad del Bronce, según hallazgos encontrados y que hoy se encuentran en el Museo de Arqueológico Nacional.
En el siglo VIII a.C. Habitaba esas costas la misteriosa cultura tartesica, ubicada en un poblado de cabañas de planta redondeada y estructura vegetal extendida por las laderas de los distintos cabezos, aunque pronto llego a conformar una sociedad bien organizada y poseedora de destacadas técnicas de fabricación de cerámica y producción metalúrgica. En el siglo VI a.C., un nuevo pueblo apareció en escena, el Griego, que llego a convivir comercialmente con los fenicios en el mercado de la plata tartesica y logro introducir un nuevo patrón económico a través de la moneda, lo que hizo desaparecer el mero intercambio de productos. La falta de rentabilidad económica del beneficio minero de la plata, y en consecuencia, la crisis del comercio provocaron la decadencia de los Tartessos a fines del siglo VI a.C. Posteriormente los romanos relanzaron la zona, aunque nunca se consiguió alcanzar el esplendor anterior. Entre los siglos V y VIII, los visigodos estaban asentados en Huelva, a la vez que el cristianismo y la Iglesia se afianzaban. El comercio siguió practicándose, y se dirigía a Siria, Alejandría, Cartago e Italia a través del mar.
Con la transcendental presencia de los musulmanes se llegaron a constituir dos importantes taifas: Huelva y Niebla, con gran prosperidad y resonancia. A consecuencia de la capitulación de Huelva, el Reino de Saltes tuvo una existencia efímera, población anteriormente integrada en la taifa de Huelva. La ciudad islámica se Saltes, era una alcazaba cuya fortaleza estaba próxima al puerto medieval. Contaba con abundante agua potable y talleres de metalurgia del hierro. La posición de Saltes hacia fácil el transporte mineral y del combustible necesario para su fundición. El expansionismo cristiano llego a estas tierras y Alfonso X el Sabio las incorporo a su corona. El repartimiento de tierras y bienes entre la corona, la iglesia y los participantes en la Conquista dio lugar a la constitución y desarrollo de algunos señoríos como los de Niebla, Moguer, Palos, Zalamea, etc.. Todo ello aumento el protagonismo de la costa, lo que sirvió que desde Palos de la Frontera se iniciara el camino hacia el Descubrimiento de América.
Dentro del medio natural son importantes las pequeñas islas de Enmedio, Saltés, del Burro, Bacuta, de la Liebre (catalogadas por la Junta de Andalucía como Reservas integrales) que conforman el Paraje Natural de Marismas del Odiel y los distintos esteros de la zona.
Reconocimientos
Reserva de la Biosfera de la Unesco y Paraje Natural
Localización
Bibliografía
- Pequeña historia del Puerto de Huelva. ISBN.:84-8334-556-0
Enlaces
http://es.wikipedia.org/wiki/Marismas_del_Odiel
http://pnmarismasdelodiel.com/mdo/Presentacion.html
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