Historia de Cala
El origen de este municipio está asociado a las minas de hierro. En el siglo XIII fue repoblado por personas del reino de León. Existe desde la época de los romanos, los cuales le pusieron este nombre, el primer nombre que tuvo era Restituta Llulia. Los godos y árabes también influyeron en este municipio, dejando un castillo situado en su altura. Más tarde, fue reconquistada por Fernando III "El Santo", entre 1246 y 1248. Alfonso X "El Sabio", realizó un repartimiento de tierras en el cual se adjudicó el señorío de Cala a la ciudad de Sevilla.
Durante la época de los romanos Cala era famosa por la fabricación de ladrillos, eran especiales diferentes a los actuales.
Respecto al nombre de Cala, proviene de Callentun, que es greco-latina y significa "hermosa". Esta definición se corresponde muy bien con Cala, debido a su situación topográfica, por sus paisajes en su altura, por su riqueza y fertilidad produciendo granos, aceite, vino, ganado, pastos, aguardientes, y también por su industria, particularmente en el siglo XVI, donde se elaboraron vidrios excelentes.
A raíz de la implantación del régimen liberal en España hacia 1812 y al formarse la provincia de Huelva, Cala deja de pertenecer a Sevilla y pasa a pertenecer a Huelva, asignándola al Partido Judicial de Aracena.
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