Sandalio de Villanueva de las Cruces
El Sandalio se celebraba el Domingo de Resurreccion en el campo llamado manalejo, en Villanueva de las Cruces.
A esta fiesta acudía la mayoría del pueblo, con un bollo en cuyo interior llevaba un huevo y en algunas ocasiones hasta chorizo, dicho bollo era regalado por la madrina de bautizo.
El bollo siempre iba acompañado de una lechuga, aunque no se sabe el origen de esta costumbre. Se cree que tiene relación con un pasaje que aparece en la Biblia hablando del tiempos de Pascua.
Al llegar al paraje anteriormente citado se bailaba al son de las canciones tocadas por la Banda musical del Cerro del Andévalo para después comer el bollo hecho con esmero en los hornos familiares. Considerado un manjar por los habitantes de Villanueva de las Cruces, se acompañaba con una taza de café hecho al fuego de una candela de jara.
Durante algún tiempo, 5 años aproximadamente, se celebraba en la cerca de Juan Lucas. Después, se trasladó nuevamente, esta vez junto al río Oraque, es un paraje llamado Vega Gitano. Allí se celebró durante bastante tiempo, hasta que finalmente la tradición desapareció.
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