Historia de Aracena
En la época islámica, según los restos encontrados, existió una población en el Cerro del Castillo, que estaba protegida por una fortificación en el período almohade, que empezó a depender del reino taifa de Niebla en la primera mitad del siglo XIII.
Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la fecha de la conquista, pero parece ser que la Orden del Hospital conquistó para Portugal Aroche y Aracena entre 1230 y 1233, aunque muy pronto el rey Fernando III reclamó estas tierras.
El denominado "Conflicto del Algarve" se solucionó por diversos tratados en los que se fijan las fronteras, adscribiéndose toda la Sierra de Huelva al reino de Sevilla como tierra de realengo y se encomienda su defensa a la Orden de Santiago, aunque la leyenda y la tradición fuertemente arraigada defiende la presencia en la zona de la misteriosa orden de los Templarios.
En el siglo XV se produce la primera gran expansión demográfica y por esto la población comienza a crecer por las faldas del castillo. La población se reparte por treinta aldeas, muchas de las cuales se emanciparían en los siglos posteriores. En estos momentos la ciudad adquiere gran relevancia; se convierte en la capital de la Sierra, con centro desarrollado en torno a la Plaza Alta, y en una de las principales del reino de Sevilla.
En 1641, el municipio pasa a depender del Conde-Duque de Olivares, y en el siglo XVIII del Conde de Altamira.
En 1833 se crea la provincia de Huelva y Aracena es segregada de Sevilla. Fue el primer marqués, Javier Sánchez Dalp, el personaje más representativo y responsable de un periodo que impulsó la regeneración de la ciudad. Artífice de iniciativas tan dispares como la apertura de la Gruta de las Maravillas, la instauración de la romería en la Peña de Alájar y la construcción de numerosos edificios, entre ellos buena parte de los que llevan la firma del conocido arquitecto Aníbal González.
En época contemporánea la ciudad entra en crisis de las actividades agrícolas y ganaderas. En estos años duros y tristes, destacan las importantes intervenciones de recuperación del patrimonio histórico-artístico emprendidas por el notable historiador aracenense Florentino Pérez Embid.
En los últimos diez años, Aracena conoce importantes síntomas de revitalización, provocados por la configuración de la ciudad y por el desarrollo del turismo rural.
Este artículo no contiene ningún elemento bibliográfico. Aunque esto no significa que no tengamos contenido correcto, sí es importante para incrementar la calidad de Huelvapedia recoger las fuentes bibliográficas utilizadas para la generación de este artículo. |
Principales editores del artículo
- Elenamc (Discusión |contribuciones) [4]
- Jatrobat (Discusión |contribuciones) [1]
- Carlosrs (Discusión |contribuciones) [1]