Cruz de Mayo de Villanueva de las Cruces
En Villanueva de las Cruces, la tradición de las Cruces de mayo se remontaba a siglos pasados.
Las mujeres de la localidad se reunían para decorar la cruz, situada en una habitación que se forraba (paredes y techo) por reores de cortadillos, elaborado por algunas mujeres. Una vez forrada la habitación, se adornaba con cuadros de espejo, abanicos, mantoncillos bordados y flores de papel. Por último, se colocaba la cruz al fondo. Ésta, a su vez, se decoraba con pañolitos de mano bordados, flores de papel y joyas antiguas.
Cuando la cruz estaba terminada, las jóvenes de Villanueva de las Cruces organizaban un baile para el fin de semana, durante la cual se cantaban sevillanas, acompañadas de panderetas y palillos. Durante el baile, se seguía la tradición de echar los compadres. Esta antigua tradición consistía en escribir en unas papeletas los nombres de las personas presentes, para a continuación sacar las papeletas y formar parejas de compadre y comadre para esa noche. En algunas ocasiones, la pareja se seguía llamando así años después. Cuando el compadre sacaba a la comadre a bailar, la invitaba a un dulce o a un caramelo.
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