Usuario:Contizo
Cada año por estas fechas viene a mi mente el día que, siendo muy joven y con un niño de apenas dos años, llegué por primera vez a Almonte. El destino quiso que comenzara aquí una nueva vida, no fué fácil, pues tuve que dejar atrás mi familia, mis amigos, mis costumbres, en definitiva, tuve que dejar a un lado mis raíces, pero nunca abandonarlas.
Me sentía sola, hasta que un día decidí disfrutar de todo aquello que la vida había puesto a mis pies y empecé a conocer este maravilloso pueblo, ALMONTE, empecé a conocer a sus gentes, sus costumbres, sus tradiciones pero también empecé a respetarlas, a quererlas y disfrutarlas.
Aquí nacieron mis hijas y he intentado transmitirles a ellas la misma filosofía.
Hoy no tengo nada más que palabras de agradecimiento a ese destino que me trajo aquí, pues he encontrado grandes amigos, personas a las que quiero, un pueblo encantador donde me integré como una almonteña más, donde he vivido y sigo viviendo los mejores años de mi vida.
Aquí he sido yo plenamente, pero sin olvidar tampoco de donde vengo y como dice la canción, entre la Sierra y el mar en la provincia de Huelva está ese pueblo sin par, que es Valverde, que es mi tierra.
Ahora en plena madurez pienso que tengo el corazón "partío", pues no me atrevería poner mis sentimientos en una balanza para no herir a nadie, aunque seguro que esta balanza estaría muy igualada. Bendito destino que me hizo vivir entre dos pueblos maravillosos.