Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Consolación (Hinojales)
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Consolación
El edificio de estilo gótico-mudéjar andaluz de finales del siglo XV o principios del siglo XVI, fecha en la que data su presbiterio, y su portada lateral de estilo gótico final.
La iglesia es de planta cuadrada y tres naves con cabecera abovedada, separadas por arcos apuntados de ladrillo visto sobre el resto de encalado blanco, los arcos descansan sobre columnas de mármol y capitel tardo románico. La capilla mayor se cubre con bóveda de crucería. Sus tres arcos, dispuestos transversalmente al presbiterio, cabalgan sobre columnas de fuste cilíndrico, hechas en mármol, anilladas a la altura del astrágalo, a las que sirven de remate unos a modo de cimacios cuadrados, superpuestos, cuyo tamaño disminuye según su proximidad al fuste. Aunque posteriores a la construcción primitiva las columnas forman acusado contraste con los arcos apuntados, en ladrillo visto.
Posee esta iglesia una portada notable nave de la Epístola a la que dan forma dos arquivoltas apuntadas realizadas en piedra e inscritas en arco conopial de estilo Isabel, rematado por cruz griega foliada, fechada entre 1500 y 1504. La portada principal es de origen Barroco. La lateral, se piensa que es de origen romano, aunque está fechada en el año 1500. El retablo mayor es de estilo barroco de primera mitad del siglo XVIII, aunque la mayoría de sus imágenes y murales son de finales del XV y principios del siglo XVI.
A mediados del siglo XVII las epidemias de cólera movieron al cabildo sevillano a ordenar blanquear con cal las iglesias como medida sanitaria. En 1967, bajo el encalado de sus paredes se descubrieron unas importantes pinturas gótico-renacentistas, al fresco, localizadas en el presbiterio y que hoy se encuentran restauradas y ampliamente estudiadas por Rodolfo Recio en su obra Las pinturas de Hinojales (1981). Basándonos en este estudio, todas las obras murales son anónimas, aunque muy próximas a la escuela de pintura de Sevilla. Su cronología está comprendida aproximadamente entre los años 1.490 y 1.530. divididas en dos grupos: “el Maestro Gótico” y “el Maestro Cuatrocentista de Hinojales”. Entre las primeras, más antiguas, tenemos las obras de El sepulcro vacío y La presentación de Jesús en el Templo. Entre las segundas, más estilizadas, expresivas y con un mayor dominio del color, se encuentran La última Cena, La resurrección de Cristo y los murales de varios santos como Santo Tomás de Aquino, San Bartolomé y Santa Catalina.
Se dice que la Iglesia en un principio fue un castillo y que esta se construyó sobre las ruinas de este. Existe un documento que muestra a Hinojales con una fortaleza defensiva. En un informe de Julián Paz, de 1433, se da cuenta al rey de Castilla Juan II del estado y dotación de los castillos dependientes del Concejo de Sevilla y, curiosamente, entre otros muchos, se nombra el de Hinojales. Sin embargo, no quedan restos visibles de esta fortaleza, porque quizás fuera destruida unos años después a raíz de las medidas adoptadas por los Reyes Católicos para acabar con las revueltas feudales.
Los últimos estudios también parecen señalar que la Iglesia Parroquial se construyó sobre los restos de este castillo, ya que el presbiterio presenta inusuales muros de unos 4 metros de anchura, señales que pueden evidenciar que este se erigió sobre lo que podría ser un torreón del antiguo castillo.
La iglesia sufrió dos reconstrucciones: La primera en el siglo XVII, concretamente en el año 1.635, en que se construyó la sacristía. La segunda en el siglo XVIII, en que se sustituyeron los viejos pilares de ladrillos y mampuestos por las columnas de mármol.
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