Historia de Santa Catalina (El Granado)
Santa Catalina era la hija del rey siciliano Costo, nació a finales del s. III, creció entre criados y riquezas. Pronto Catherina da muestras de una gran inteligencia, estudia en las mejores escuelas de la época; su gran pasión son las letras y sus filósofos favoritos son Platón, Filón y Plotino. Catalina creyó y se bautizó.
Reinaba por aquel entonces el emperador Maximino Daia, que era conocido por su crueldad. Por aquella época, hacia el año 310, promulgó un edicto, ordenando que acudieran a Alejandría todos los habitantes de la comarca, para ofrecer sacrificios a los dioses, castigando severamente a cuantos se negasen. Catalina se presenta audazmente ante el sanguinario Maximino para recriminarle su conducta con los cristianos. Maximino se siente deslumbrado por su elocuencia y viendo que no estaba preparado para debatir con ella, mandó llamar secretamente a los más famosos sabios del imperio. Concierta una disputa pública. Se enfrenta Catalina a cincuenta renombrados doctores. Con versos de Homero, con citas de Platón, con textos de los profetas, unidos a su gracia y elocuencia, no sólo deshace los argumentos de sus adversarios, sino que les convierte a casi todos. El tirano se enfureció y les condenó a la hoguera, en la que murieron milagrosamente sin ser ni siquiera chamuscados por las llamas.
Al negarse Catalina a ser primera dama del césar, mandó éste que la azotaran con cadenas y escorpiones, la encerraron en un calabozo oscuro y la mantuvieran incomunicada y sin alimentar.
De nuevo le fue planteado el dilema: ofrecer sacrificios a los dioses o morir entre torturas. Los prefectos del emperador idearon unas ruedas cuajadas de agudísimos clavos y cuchillas que destrozarían su cuerpo. Catalina oró, y las ruedas saltaron en mil pedazos, hiriendo a sus verdugos. Y de nuevo intentó seducir a Catalina, esta vez ofreciéndole compartir el trono. Catalina declaró estar dispuesta a compartir los anteriores tormentos antes que aceptar sus proposiciones, y fue sentenciada a morir ese mismo día decapitada. Instantes después, la espada cercenaba su cabeza, pero no brotó sangre, sino leche, y los ángeles recogieron su cuerpo y lo trasladaron al monte Sinaí, donde reposa desde entonces, exhalando un delicioso aroma que devuelve la salud a cuantos lo aspiran.
Es patrona de la elocuencia, los filósofos, los predicadores, las solteras, las hilanderas y los estudiantes. Santa Catalina es la Patrona del municipio de El Granado, en el mes de noviembre se celebran las fiestas en su honor, su día es el 25 de noviembre y se celebre una misa en honor de Santa Catalina en su día. Al ser la fiesta del municipio se realizan diferentes actos a lo largo del fin de semana.
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