Historia de Hinojales
Los orígenes de Hinojales son inciertos, no hay muchos datos certeros que atestigüen los orígenes remotos de la localidad. Si bien se encuentran elementos que pudieran demostrar este origen y que hoy contemplamos como testimonio de aquellos días.
Entre los primeros pueblos que pudieran ser origen de Hinojales encontramos al Celta, la comarca de Aracena se corresponde con la Baeturia Celtica, y en ella estaría situada Hinojales, el foco principal del primitivo asentamiento estaría en torno a la Fuente Vieja y llegaría hasta la ermita según los estudios de varios historiadores. El origen celta de la localidad es también el posible origen de la veneración a la Tórtola, procedente del totemismo o culto a un animal sagrado o tótem. Indicios de este origen celta, es también la existencia de topónimos como el paraje Cantarranas, (donde CANT- significa piedra. Este mismo caso lo encontramos en varios pueblos de la zona) o el topónimo Rinque (RIN- significaría corriente de agua).
Con la romanización se desplazaron los pueblos anteriores, pero se solía respetar el culto local y posiblemente por ello se pudo mantener el tótem de la Tórtola. Se han encontrado restos romanos en todo el valle de la Rivera de Huelva y la Rivera de Hinojales se consideraba el paso hacia la meseta y la Vía De La Plata. Algunos estudios sostienen que algunos de los sillares empleados en la construcción de la ermita son de procedencia romana. También se tiene constancia de que en parte del camino de Fuentes pudieran encontrarse restos de una antigua calzada romana. Como pasaba con los pueblos celtas encontramos topónimos que certifican el paso de los romanos por Hinojales. Como es el caso de El Patrás, "PRATA AESTIVALIA" eran los prados donde los romanos trasladaban al ganado en verano, que solían ser los márgenes de las riveras, en Hinojales, el camino por el que se accedía a la rivera es hoy El Patrás.
Con la cristianización del imperio romano, se sustituyó el tótem de la Tórtola por la veneración a la Virgen De Tórtola. Se cree que en esta época se edificó la primera ermita con una primera imagen de la virgen, este sería el eje más importante desde el cual se desarrollaría la historia de Hinojales.
Tras la caída del imperio romano, se produce la llegada del siguiente pueblo del que tenemos constancia en Hinojales, El pueblo Visigodo allá por los tiempos del rey Amalarico (502-531) queda evidenciada por la lápida que se conserva en la ermita, testigo en muy buen estado de conservación pese a estar fragmentada por el probable espolio y destrucción que sufriera la ermita allá por el S. XIII a manos de los Almohades.
Tras la reconquista, se produjeron las repoblaciones cristianas con gentes del norte. En Hinojales la repoblación fue posterior al S.XIII por las condiciones del terreno y la escasez de agua, permaneció semi despoblado hasta fines del S.XIV. El pueblo primitivo estaba un poco más al norte de la actual, junto a la ermita y posiblemente llamado así desde la antigüedad. Según los historiadores se encuentran datos de la fundación del pueblo hacia mediados del S.XV con el nombre de Finojales y una refundación posterior, alrededor de las ruinas de una pequeña fortaleza. Los primeros datos de la constancia de un núcleo habitado con el nombre de Hinojales son de 1407.
Hay que decir, contrario a muchas publicaciones que Hinojales nunca dependió de Aracena, fue villa desde siempre, dependiendo únicamente de Sevilla de la que se independizaría en 1493, fecha que coincide con la fecha de la terminación de su iglesia.
Históricamente, se ha desarrollado una agricultura variada en el valle que hay junto al municipio, aprovechando el agua proveniente del manantial “Fuente Vieja”. En las huertas se cultivaban productos hortofrutícolas para el auto-consumo, también cereales y olivos donde las zonas tenían mayor pendiente. La economía de este pueblo se completaba con la ganadería y las dehesas.
Algo a destacar, fue la actitud ejemplar del alcalde Pedro Uceda que durante la guerra civil reunió a los vecinos y declaró públicamente que en Hinojales no había bandos, partidos ni rencillas. Prohibió las declaraciones y amenazas consiguiendo que ni uno solo de las habitantes perdiera la vida por sus ideas políticas, ni fuera encarcelado por ellas, echo que por desgracia no se repetiría en ningún pueblo de la comarca.
Altitud: 606m, Habitantes (2005): 392, Extensión 27Km2.
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