Economía familiar (Fuenteheridos)
La economía familiar en Fuenteheridos se sustentaba en los jornales eventuales, en las hortalizas y frutales de las huertas particulares, también en la venta de castañas y sobre todo en la matanza de unos o dos cerdos en cada casa que surtían de carne a la familia durante buena parte del año.
Las casas de estos vecinos solían contar en los bajos con instalaciones para salar los jamones y tocinos, también colgaeros para la chacina y en los doblaos se almacenaban frutos que bien ventilados duraban varios meses sin pudrirse: peros, papas, ajos, cenollas, pimientos, etc.
Las castañas para guardar se pilaban en los zarzos, es decir, se aceleraba el proceso de secado a base de calor y de humo quedando la castaña endurecida y deshidratada lista para consumir o para conservar sin peligro.
A principios del siglo XX empezaron a introducirse nuevas variedades de frutales. Para la alimentación de los animales se sembraban cereales y también algún trigo para hacer harina y pan. Otros cultivos usuales en aquellos años y hoy prácticamente desaparecidos en la zona son las viñas e igualmente los olivos. Tradicional era en el pueblo el cultivo de la patata o papa, tanto es así que los naturales de Fuenteheridos llevan el apodo de paperos. En cuanto a la actividad ganadera, era mayoritaria la cria de de ganado porcino de la raza ibérica tanto para el consumo familiar como para la venta de la chacina y jamones, no en vano eran baundanyes bellotas dulces y amargas, así como las castañas que quedaban en el suelo tras el apañijo las cuales servían de alimento a los cochinos.
Otras actividades económicas que se practicaban en el pueblo en aquellos años eran por ejemplo la extracción de piedra calizas para su cocción en los famosos hornos que existían en el término y la obtención de cal viva destinada a la venta directa. Había varios hornos en Fuenteheridos y tenían fama los caleros. La cal de Fuenteheridos se vendía en todos los pueblos de la Sierra e incluso era famosa en Sevilla donde competía con la Morón. Estos hornos fueron desapareciendo con el tiempo. Igualmente como industrias de transformación agraria existían en Fuenteheridos siete molinos de grano, también existían varios molinos de aceite o almazaras. Algunos de estos molinos han llegado hasta nuestros días en ruinas aunque uno de ellos se conserva en pie pero sin funcionar.
También existían lagares que estaban situados en las casas particulares y servían para la obtención de vino y de mosto de los cuale ssiguen funcionando uno o dos de elllos. Debido a esta actividad económica se celebraba en la plaza del pueblo todos los domingos un mercado.
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