Caza en Puebla de Guzmán
El municipio de Puebla de Guzmán tiene un alto valor cinegético, con una amplia variedad de especies, en especial de caza menor. En sus montes, habitan en gran número el conejo y la perdiz, también la liebre. Abundan asimismo el zorzal, el mirlo y la paloma torcaz.
El territorio puebleño también es rico en caza mayor, principalmente del jabalí y el ciervo.
En los diferentes cotos de caza se organizan con regularidad, siempre en el período habilitado para ello, batidas y monterías. Es una actividad que arrastra a multitudes: cazadores, bateadores ('hurreadores' en la terminología local) y jaurías de perros. La jornada suele empezar bien temprano, junto al fuego, tostadas, cafés y licores, en algún caserío próximo al lugar de la cacería. Cazadores y perros se disponen formando una línea de fuego, mientras que los bateadores ahuyentan a los animales con palos y ruidos empujándolos hacia el puesto de los primeros. A lo largo del día pueden llegar a realizarse varias incursiones de este tipo.
Entre los tipos de cacerías, hay que subrayar la caza de la perdiz roja con reclamo. Constituye esta una de las grandes pasiones de los puebleños. Esta modalidad empieza por la selección y el cuidado del reclamo y acaba en el monte, donde el cazador aprovecha la época de celo de la perdiz para atraerla con su reclamo y darle caza.
En resumen, hay cuatro modalidades de caza: salto, jaula, montería y batida. El salto consiste en la caza de perdiz roja, conejo y liebre por el método de caza en mano, generalmente entre mediados de octubre hasta el mes de diciembre; la jaula consiste en la caza de la perdiz roja con reclamo, en los meses de enero y febrero; la montería y la batida de caza mayor se realiza en dos o tres jornadas por temporada, mientras que en la llamada Media Veda se caza la tórtola y la paloma torcaz durante el período de verano.
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