Calle Fontanilla (Zalamea la Real)
Familiarmente, desde principios del siglo XIX era conocida como calle de las Carnicerías su mitad este y El Mantidero, su mitad oeste.
El 15 de abril de 1894 se acordó el empedrado de la calle del Pilar y mentidero "… con el objeto de que las aguas corrientes no penetren en el caño que cursa por debajo de la acera…".
Hacia 1920 también era conocida familiarmente como Casas de Adolfo Perea. En el 1929 fue de nuevo dividida en dos tramos para denominar a la zona oeste calle de Reina Victoria y a la zona este, calle de Benlliure.
En 1931 fue denominada calle Fernando de los Ríos, y se propuso, en 1932, la sustitución del rótulo por el de calle Mendizábal.
En 1936 fue de nuevo dividida, llamándose calle Hernán Cortés a la zona este y calle Pizarro al tramo oeste. Pero el día 25 de mayo de 1937 se acordó por unanimidad homenajear al capitán de la guardia civil don Gumersindo Varela Paz colocándole el rótulo de calle Capitán Valera. Recuperó su primitivo nombre de la calle Fontanilla en 1983.
En la calle Fontanilla se alza un altozano que familiarmente es conocido como Altozano de la Matea. ¿Quién no recuerda la barbería de Mateo, con su cuello torcido y pelando niños casi al rape? Su hermano El Niño de la Matea, virtuoso del cante flamenco y que en sus días postreros volvió al pueblo, tras una apasionante vida de bohemio.
Altozano de la Matea, frente a la Zapatería de Pepe Fulía, aquel señor que estuvo en la Guerra de Cuba allá por mil ochocientos y muchos…
Toponimia
Suponemos que su primitivo nombre haría referencia a una salida de agua canalizada procedente del manantial que recorría la actual calle Huelva y se unía al arroyo del Fresno en la calleja del Huerto. No tenemos constancia en la actualidad de esta construcción, pero no dudamos de su existencia, toda vez que en el pasado existieron tres fuentes documentadas en lugares próximos.
En cuanto a la denominación de Las Carnicerías hemos de asociarla a la salida de estas dependencias por la calle, de aquellas ubicadas en la calle Tejada y que perderían su función de albergar animales antes de su sacrificio cuando se construyó el matadero municipal.
El Mentidero es un topónimo muy extendido por las villas españolas, y nos habla del lugar de reunión y ocio de personal, especialmente masculino, con la simple finalidad de conversar y pasar el tiempo en una zona soleada y céntrica. El espacio, por exigencias de los tiempos modernos, es frecuentemente transitado por automóviles, por lo que ya hace tiempo que dejó de ser placentero y tranquilo para desocupados. Hoy, ha sido sustituido por la zona que separa la Avenida de Andalucía y la Plaza de la Constitución; zona conocida con desenfado y humor, no como Mentidero, sino como La Moncloa.
Localización
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Bibliografía
Gómez, Adriano y Toti, Vicente. "Calles de Zalamea. Historia de su desarrollo urbanístico". Editorial nonplus. Zalamea, Huelva.
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