Alonso de Mora
Artículo publicado por José Domínguez Valonero
El hombre tiene necesidad de dar nombre a todo lo que le rodea. Los nombres de las calles de Encinasola (Huelva) no han sido una excepción, por eso, desde el mismo momento en que nacían se iban haciendo acreedoras a un nombre que se consolidaba, yo diría que se grababa a fuego, con el paso del tiempo.
Para darles un nombre no eran precisos acuerdos concejiles y aún era menos necesario tener que recurrir a colocar en sus cabeceras unos grandes letreros que, por otro lado, iban a resultar indescifrables para la mayoría de la población. Se trataba de que el nominativo reflejase lo que la calle representaba. El nombre tenía que ser la palabra exacta que expresara la cualidad específica y propia de la calle. Con sólo pronunciar un nombre todo el pueblo tenía que relacionarlo con la vía a la que se refería. La calle que no presentase ninguna particularidad se quedaría sin nombre, y de esto existen varios ejemplos en Encinasola.
En el pueblo nos encontramos con que los apelativos antiguos de sus calles son claramente definitorios. Cada uno de ellos tiene un significado concreto:
El ponerles nombres de personajes debe de ser una costumbre relativamente reciente. Se trata de una ley “antinatura” que se aplica a las calles nuevas como consecuencia del vertiginoso ritmo de vida actual, que hace imposible esperar a que sea el pueblo quien, de forma natural, le atribuya el nombre, y a las calles antiguas cuando los regidores tratan de erradicar la denominación tradicional imponiéndoles el nombre de un personaje al que se pretende honrar. En este último caso es la propia “antinaturalidad” la que lleva consigo el que sea necesario que transcurra un largo período de tiempo para que el nuevo nombre arraigue y, aún así, hay veces que estos nombres nunca llegan a desplazar al que el saber popular le impuso de forma natural y, en cierto modo, inconscientemente.
Y aquí está el meollo de estas líneas, pues, ¿se ha preguntado alguien desde cuándo hay una calle en Encinasola que se llama Mora? y, sobre todo, ¿por qué se llama así? Calle de Mora. Calle de Alonso de Mora.
¿Qué pudo hacer Alonso de Mora por Encinasola para lograr este privilegio que, ¡ojo! nadie más ha merecido de forma natural, esto es, sin que haya sido consecuencia de una imposición del Cabildo o Ayuntamiento?
La Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana. Espasa - Calpe S.A. dice:
Alonso de Mora.- Escultor español del siglo XVI “establecido en Sevilla”, donde fue discípulo de Jerónimo Hernández. En 1594 labró algunas estatuas de gran tamaño destinadas al monumento erigido durante la Semana Santa en la catedral de Sevilla.
También encontramos que en “Ensayos de un Diccionario de los artífices que florecieron en Sevilla desde el siglo XII al XVIII inclusive” se dice que “Pagáronsele 100 reales por las figuras de niños que hizo de ciprés para el Sagrario de la Sta. Iglesia en 1594”
Este dato se amplia en la misma obra especificando que los citados niños eran para el Sagrario de la capilla de San Clemente y que el pago se efectuó el día 7 de mayo del citado año.
Esto es todo lo que sabemos sobre Alonso de Mora, cuyo lugar de nacimiento se desconoce, pues, en la anterior reseña, así como en todas las demás que hemos encontrado, nada se dice sobre su origen. Por esto, nos hemos permitido entrecomillar la frase “establecido en Sevilla”, ya que consideramos que es una afirmación de suma importancia, es un dato vital en el que basar nuestra hipótesis.
Antes de continuar, es imprescindible dejar constancia de que la forma actual de disponer los apellidos no ha sido la que siempre ha prevalecido. La norma actual que regula el orden de colocación de los apellidos fue consecuencia de la creación del Registro Civil, que tuvo lugar durante el reinado de Isabel II, en 1868, Con anterioridad a esta fecha se podía optar por cambiar su orden o adoptar, como primero de ellos, el segundo materno o paterno e, incluso, el de alguno de sus abuelos. Con esto, se daba la circunstancia de que, a veces, una misma persona figura en los documentos con distintos apellidos.
Así pues, cuando de personajes de épocas lejanas se trate, no esperemos que un hijo ostente a continuación de su nombre el apellido de su padre, pues este apellido puede ir en segundo lugar o no aparecer, ya que el apellido que acompañaría al nombre podía elegirse entre los de los progenitores o entre los de los abuelos.
A la vista de los datos que nos ofrecían las reseñas que teníamos sobre Alonso de Mora, nos fijamos las tres condiciones que, ineludiblemente, tenía que reunir una persona para que pudiese ser considerada como el escultor que daba nombre a la calle de Mora.
Las tres condiciones que nos impusimos fueron:
- Primera.- Que se llamara Alonso.
- Segunda.- Que fuera hijo o nieto de alguien apellidado Mora.
- Tercera.- Que en el año 1594 atesorara la madurez suficiente como para llevar a cabo una obra escultórica que hiciera que su nombre fuese merecedor de pasar a la posteridad.
No era cosa fácil. No me refiero al trabajo de encontrarlo, sino al hecho de que hubiese vivido en Encinasola, en los años que corresponden, un varón que cumpliese estos requisitos. ¿Se puede dar esta circunstancia en muchos lugares?
Sin embargo, la búsqueda fue breve. En el tomo de Bautismos correspondiente al Siglo XVI encontramos lo que buscábamos: Un Alonso, nieto de un Mora, nacido en 1555. Con esto se cumplían las tres condiciones que previamente nos habíamos impuesto:
En el folio 33, del Libro de Bautismos numero 1, del Archivo Parroquial de Encinasola, aparece la siguiente partida.
- Alonso
- En Miercoles veinte y un dias del Mes de Agosto de mil quinientos y sincuenta y sinco años Bautizé Yo el Bachiller Ximon Garcia. Clerigo Cura desta Villa de Ensinasola Alonso hijo de Andres Gomez hijo de Alonso Gomez Mora, y de Maria Vazquez: su legitima mujer fueron sus Padrinos Alonso Boça, y Gº Delgado, y Madrinas Maria Vazquez mujer de Vasco Garcia Ana Perez mujer de Vº Alonso hijo de Garcia Alonso == El Bachiller Simon Garcia---------------
- Alonso
Con estos datos, creemos poder ofrecer la razón por la que, en Encinasola, la calle de Mora se llama así. La creencia popular de que este nombre era motivado por Alonso de Mora parece que queda libre de dudas, al tiempo que no creemos que haya dudas de que se también podemos afirmar que Alonso de Mora fue marocho, que es el gentilicio de los nacidos en Encinasola..
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