Almonaster,villa de ensueño
PLAZA DE CALVO SOTELO En su fuente cuatro peces de piedra, sedientos a aguas salobres, añoran lejanos palacios de encantadas sirenas. ¿No recuerdas que en estas siempre es el principal papel el de la fuente callada y silenciosa que recibe los conjuros sin dejar de cantas y cuyas aguas recogen lo mismo los conjuros malignos que las virtudes amorosas siempre entonando el mismo canto que rueda arrebujado con los gnomos por el caño de luz, de ravo de luna...? Si no la recuerda, si tu mente no ha recibido esa impresion de amor y de miedo, baja conmigo a la fuente en una noche callada de luna, y ocultate tras ella, no hagas ruido... Pronto veras a la mocita ultima que ponde su cantaro, bajo la accion de la conjura de la fuente, que no sabe si es de un hada bella que solo esparce amor, o es de un nigromante de ciencia obscura que ha arrojado en las aguas la condena y el conjuro de sus desgracias. La luna le iluminara el rostro, es bella, y por sus mejillas solo se ve la alegria de su corazon, ¿te entra gana de hablarle, de escuchar de su boca el canto mejor que de un ruiseñor que canta los trinos a sus polluelos, todavia en cascaron? vencete, no vayas, entonces te descubririas, ahora falta algo mejor que ver. Ya ha tomado el cantaro y se lo ha puesto en la cadera. ¿Canta? si de su boca alegre se escapan las notas de un fandanguillo lleno de amor. "A un alto pino subi por ver si la divisaba..." No te asustes, no tiembles, es el brujo, el mago terrible que vive entre el espiritu de los castaños y viene acompañado del hada bella del amor, que albergase en los corazones de las bellisimas serranitas de esta perla. ¿Oyes?, ¡Oyes lo que dice!, ¡Escucha atento!... Ella le ha reñido, se ha encarado y le ha lanzado el reproche, ese reproche que tu oyes:"esa niña que ha bebido de las aguas, no tiene felicidad, tu conjuro la ha hecho infeliz, eres un cobarde, un malvado, que haces bastante daño para quemar entre tu quimerica hoguera a un pajarillo recien nacido, a una mariposilla recien salida de su capulluelo, que acaba de ver el amor...". El ha escuchado todo y su corazon endurecido ha echado una carcajada... Entonces el hada se ha decidido:"tu recuerdo, la leyenda, la conjura a que estamos sometidos, ¿y si yo me arrojara a la fuente?". "Nos esfumariamos los dos, pereceriamos, se acabarian las leyendas, los conjuros, pero tambien los hechizos amorosos". "Pues yo me arrojare", dicho esto se entro en las aguas de la fuente... El brujo lanzo un grito y se fue convirtiendo en humo... Mas el hada tambien habia desaparecido... Las florecillas lloraron la muerte de la dama, y desde entonces ya no se convirtio ninguna mocita en rosa o en margarita... Ya se acabo el embrujo de la fuente. Pero por la noche sus aguas brillan y es que alma del hadilla del amor no se ha ido y es la que sigue dando aliento a las morenitas serranas cuando en su corazon empieza a anidar el pajarillo, el ruiseñor amoroso que canta en las primaveras. Yo vi luego a la mocita, alegre poner de nuevo el cantaro y cantaba de nuevo aquella musica que invento el hada almonasterense que murio por que las mozas no sufrieran el desengaño de un embrujo nigromantico. Vivid tranquilas mozas serranas, bebed con confianza, la fuentecilla, sacrifico toda su poesia y su leyenda solamente porque feroz no os desgarrara un desengaño.
Publicado el 31 de agosto de 1949, en el Odiel. Escrito por el periodista Francisco Montero, bajo el titulo "Almonaster, villa de ensueño" en el que describe los festejos para la celebración de la feria del pueblo, a la vez que enamora al lector para hacerle soñar con esta pequeña localidad. Comparte esta información Álvaro Vázquez Cortil.