Templo de San Francisco de Ayamonte

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7maravillas de Huelva2.png Candidato a "maravilla de Huelva"
Categoría:Obra religiosa

Se trata de una de las Iglesias más características de la Ciudad de Ayamonte.


Descripción

El templo de San Francisco pertenece a un antiguo convento franciscano fundado en 1417, (según el padre Coloma), por la casa de Béjar, aunque aparece como fecha oficial 1527, siendo de frailes claustrales, a los que sustituyeron observantes durante el reinado de Felipe II. En 1755 con el terremoto de Lisboa y posteriormente con la desamortización de Mendizábal, el convento sucumbió. Se conservó únicamente la iglesia. En el lugar que ocupaba el convento hay hoy una casa de vecinos- brasil –que es una fórmula arquitectónica ya en desuso y por consiguiente mantiene el tipismo que le confiere la singularidad. En este convento se guardaba la Sagrada Reliquia del Santo Sudario que trajo a él don Francisco de Guzmán, Marqués de Ayamonte en el año 1578, “la que se custodia en un nicho al lado del Evangelio, en el presbiterio, bajo llave de tres cerraduras”. Quedó en pie, la nave central de lo que había sido una hermosa iglesia de tres naves; la iglesia tiene una maravillosa techumbre de madera de lacería mudéjar policromada, típica de la escuela sevillana del siglo XIV. Cabe pues, destacar del templo el artesanado de la nave central y el presbiterio. Este artesonado apea sobre solera y estribo, decorados con rica labor de talla de motivos repetidos en otras iglesias ayamontinas: rosetones estrellados, alternando con arcos. La parte más antigua es precisamente la nave de la iglesia, orientada de Este a Oeste, mientras que la capilla de la Soledad corresponde a un período más avanzado del s.XVI. Son los únicos restos del antiguo convento franciscano. El retablo del Altar Mayor, de autor desconocido, data de final del siglo XVI. En las paredes situadas a los lados del presbiterio, existen pinturas que representan los escudos de armas del Marquesado de Ayamonte y de la Casa de Béjar sostenidos por dos guerreros midiendo aproximadamente dos metros de alto. En las arcadas que soportan a la entrada el coro, aparecen frases de los salmos, posee una portada a modo de porche de estilo renacentista (siglo XVI) enmarcada en un alfiz, con jambas de motivos trenzados. Se encuentra ubicado en las inmediaciones del Palacio del Marqués de Ayamonte, llevándose a cabo en el año de 1604, una procesión magna que terminaba en el mencionado convento, colocándose luminarias por todo el recorrido y haciendo sonar los cañones del baluarte para advertir a los maestres de los navíos del evento, los cuales contestaban con salvas del mismo tipo, y haciéndose saber a la población que de no asistir o cumplir con el mandato se le multaría con dos maravedís y obligando al pueblo a colocar luminarias en los ventanales de las casas así como a los mayordomos de las cofradías el desfilar con sus estandartes en tal procesión. Este templo fue declarado Monumento Nacional , dado su valor histórico-artístico, con fecha tres de junio de 1935. En la restauración que promovió la Dirección General de Bellas Artes y que se produjo entre los años 1975 y 1977 se descubrieron, los dos escudos a los que se hizo mención con anterioridad, colocados a ambos lados del presbiterio y que representaban uno el escudo del Marqués de Ayamonte y otro , el de los duques de Béjar.


Reconocimientos

Declarado Monumento Nacional en el año 1931


Localización

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