Paseo por Aroche
Carretera larga, un pueblo iluminado escondido entre montañas. Aroche, Picos de Aroche. Algo me llama la atención y me atrae hacia ese lugar que parece estar parado en el tiempo. Se empieza a vislumbrar un castillo a lo alto, que llama la atención por lo grandioso que parece, un gran cartel me da la bienvenida. Nada más entrar se huele a semana santa, romería, feria de agosto, feria ganadera FEGAR. Un gran polideportivo y un hermoso parque, ruido de espuelas, paso, trote y galope, movimiento de mosquero. Olor a mora, camino de palos, sabor a jamón de la sierra. Paseo de Ordóñez Valdés palco de piedra, camino de ajedrez. Bóvedas altas. Museo del Rosario. La plaza y su cañón. La Cilla. Una iglesia gótica y sevillana. Las calles se estrechan y suben un cabezo coronado por el castillo, castillo de Aroche, plaza de toros y pasadizos escondidos. El pie de una reina, muerta por amor, se clava en la piedra. OH! Esos mitos de un pueblo rodeado por olivares, la Belleza, las Peñas, Valle del Chanza, la Contienda lindando con Portugal. Pueblo romano, Turóbriga y la ermita de San Mames.