Historia de Castaño del Robledo
Los primeros rastros en el siglo XV, contaban con 13 vecinos o unos 52 habitantes (considerando vecinos al cabeza de familia).
La población se estableció entre 200 y 300 habitantes y la crisis demográfica no afectó mucho al pueblo. Seguramente su aislamiento y la economía de autoabastecimiento impidieron que las grandes pestes hiciesen estragos entre la población.
En agradecimiento por liberar la villa de Fuenterrabía del asedio francés (1.638) en el transcurso de la guerra de los treinta años, Felipe IV regaló al Conde Duque de Olivares, Don Gaspar de Guzmán, "la dicha villa de Aracena, con todas sus aldeas, término y jurisdicción, que es el dicho partido de Andalucía". Esto duró hasta las primeras cortes de Cádiz de 1812.
Esto significó un mayor control y celo en la administración del señorío por parte del nuevo señor, lo que desembocaba en un aumento real de la presión fiscal.En consecuencia los moradores de Castaño del Robledo hicieron un segundo intento de separación de Aracena. En este periodo se observa un retroceso en la población por la emigración a Galaroza y otros pueblos. En 1700 Castaño del Robledo consigue la independencia de Aracena y el derecho de villazgo, comenzando así el proceso de desarrollo más brillante. Durante el siglo XIX se observa un crecimiento demográfico continuo, llegando a una población de 1063 personas. La población se sustentaba de la producción de castañas, papas, lino, cebada y varias frutas, también con la cría de ganado de cerda y producción industrial: 15 telares, varios herreros, 3 molinos harineros y arrieros. La población sigue incrementándose hasta 1877 que alcanza el mayor número de habitantes: 1295. A partir de aquí, se produce una gran emigración debido al agotamiento de los recursos naturales.
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