Cristo de Vera+Cruz o Sangre de Ntro. Señor Xto.,actual Titular de la Cofradía de Vera+Cruz y Esperanza de Hinojos

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Durante la segunda mitad del siglo XIX, la Junta de Gobierno de la Hermandad y Cofradía de la Vera+Cruz y Sangre de Ntro. Señor Xto. y María Stma. de la Esperanza, de Hinojos, determina (- tras haber considerado que su Sagrado y Primitivo Titular no se encontraba en óptimo estado para el desfile de su tradicional Cofradía del Jueves Santo -), llevar a cabo los trámites oportunos para incorporar ,a su ya rico patrimonio imaginero, un nuevo Crucificado para la Salida Penitencial . Con la valiosa colaboración del Ilmo. Sr. D. Francisco Javier de Aguirre, y procedente de un convento del Puerto de Santa María , habría de llegar, a través de nuestra Marisma, QUIEN, en poco tiempo, se quedaría, para siempre, en Hinojos y con Hinojos: el Stmo. Cristo de la Vera+Cruz, al que este pueblo venera, con profunda y arraigada adoración, en su Ermita del Valle, antigua Ermita de San Sebastián. Si devocionalmente se trata de una Imagen del Señor de “fuerte e innegable tirón” por el profundo fervor que suscita , la tremenda fe y confianza que genera y la probada protección que quien lo busca , encuentra ; artísticamente resulta una soberbia talla tan extraordinariamente interesante que ha sido objeto de varios estudios por parte de especialistas , un extracto de los cuales van a quedar expuestos en estas páginas para conocimiento de todos. El día 20 de Mayo de 1976, D. Juan Abascal Fuentes, Escultor sevillano, Secretario de la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría , emite un informe sobre la Sagrada Imagen del Señor , a propósito de su restauración, en el cual se incluye el dictamen que ,sobre la venerada talla, realiza el Excmo. Sr. D. José Hernández Díaz , Doctor en Filosofía y Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla y de la Escuela Superior de Bellas Artes , tras la visita conjunta que ambos expertos realizan, en Hinojos, a nuestra Ermita el 18 de Mayo de ese mismo año. El profesor Hernández Díaz , refiriéndose al Señor, se expresa en estos términos:

“Imagen tallada en madera de cedro y policromada (1,50 m.), representando a Cristo Crucificado sobre el madero, de tamaño natural, apreciándose por sus caracteres estilísticos que La Misma pertenece al siglo XVI, con un concepto en el que las formas renacentistas se encuentran aún muy influidas por el estilo gótico tardío , lo que también refleja la talla del madero de la Cruz.”

Así pues, en opinión del Catedrático sevillano , la Imagen del Stmo. Cristo de la Vera+Cruz sería, presumiblemente, contemporánea del Primitivo Titular , al que algunos estudiosos han fechado en el Quinientos.

Manuel Jesús Carrasco Terriza , Doctor en Historia del Arte y Licenciado en Teología, se manifiesta en esa misma dirección, y en su libro “ La Escultura del Crucificado en la Tierra Llana de Huelva”, en el que dedica cinco páginas al Señor de Hinojos, (312-316), afirma :

“Para encontrar antecedentes de paños con similar composición hay que remontarse a los modelos hispanos-flamencos del círculo de Pedro Millán.”

Hemos de recordar que Pedro Millán es un escultor sevillano , documentado entre los años 1487-1507, que ejerció su labor sobre todo en Sevilla y su Archidiócesis. Se le implica en el Taller de Lorenzo Mercadante de Bretaña con amplias influencias de los estilos que marcaron su trayectoria artística en las postrimerías del gótico con el inicio del Renacimiento. Fue uno de los escultores más relevantes de cuantos trabajaron en Sevilla en esos años y a él se le atribuye , entre otras, la Virgen del Pilar de la Catedral de Sevilla y el Crucificado del Convento sevillano de Madre de Dios . En el estudio “Historia de la Universidad de Sevilla 1505-2005”, se expone,

“ Los Crucificados de Pedro Millán comparten una serie de rasgos como el hecho de ser representados ya muertos, manando abundante sangre de la herida del costado; quedan fijos a cruces planas o arbóreas mediante clavos , montando el pie derecho sobre el izquierdo; los delgados brazos se extienden con plena horizontalidad sobre el madero...”

Las coincidencias estilísticas de ese Círculo, pues, con la Talla de Nuestro Señor , son evidentes, por lo que el Director del Secretariado Diocesano de Patrimonio Cultural de Huelva , no duda , al igual que Hernández Díaz , en que

“la sobriedad de su composición y sus formas cerradas dan pie para considerar al Cristo de Vera+Cruz de Hinojos como obra del siglo XVI.”

Frente a estos planteamientos renacentistas, existe otra tendencia o escuela de críticos que defienden la hipótesis de que el Stmo. Cristo de Vera+Cruz hinojero, tiene una clara vinculación italiana , por ser obra de un artista de la Escuela Genovesa-Gaditana.

José Miguel Sánchez Peña, Profesor Gaditano, en su obra “Escultura genovesa . Artífices del Setecientos en Cádiz”, nos habla de un importante grupo de comerciantes genoveses, afincado en la ,entonces, próspera ciudad de Cádiz gracias al comercio marítimo que, pronto, comenzó a traer obras de arte religioso , principalmente escultura policromada y mármol, hacia finales del primer tercio del siglo XVIII. Obras del gran escultor Maragliano empezaron a ser muy buscadas en la ciudad, lo que propició una especie de “boom” de la escultura policromada genovesa. Contemporáneos de los gaditanos Villegas, Alonso Martínez o Luisa la Roldana, y de los sevillanos Montes de Oca o Hita del Castillo, llegan a Cádiz los genoveses Pietro Galeano, Giovanni Baptista Maragliano y Francesco María Maggio.

Siguiendo esta pista, Jesús Abades en su libro “Obra de los Imagineros genoveses y su presencia en Andalucía” , no duda en afirmar que nuestro Señor de Hinojos, cuya procedencia fue del Puerto de Santa María, es obra del italiano Francesco María Maggio, artista nacido en Génova en 1705 , y fallecido en Cádiz en 1780, ciudad a la que había llegado en 1739.; uno de los más importantes y prolíficos Maestros de esa Escuela , de cuya gubia habrían surgido, aparte del Nuestro, obras como los Crucificados de la Vera+Cruz de Rota, San Fernando, Aznalcázar, “los Judíos” de Huelva, y el Cristo de la Piedad, de Cádiz, único documentado y firmado por Maggio en 1754.

Según el Profesor Abades, existen notorios puntos de conexión entre el Cristo de la Piedad gaditano y el Señor de Vera+Cruz de Hinojos, tanto en el rostro como en la recia anatomía :

“ Ambas Imágenes – sostiene Abades- presentan cabello trabajado con gran detalle con finas estrías , barba que parte separadamente de la patilla y se pierde detrás de la oreja , y patética composición de Jesús en la Cruz con abundantes regueros de sangre; robustez del cuerpo , apretada musculatura y verticalidad de la composición. Asimismo – continúa Abades- ambos Crucificados coinciden también desde la cabeza ( - desplome hacia abajo y hacia la derecha, ojos abultados , labios finos y entreabiertos, bigote ralo, pómulos despejados de barba , y la presencia de un mechón de cabello a la derecha, mientras en el lado izquierdo el pelo se recoge hacia la espalda-), hasta la ruda complexión ( - tórax con marcado costillar e idéntica musculatura en hombros , brazos y piernas - ), pasando por un ceñido sudario de simétricos y ajustados pliegues. A pesar del extremo en que Maggio esculpe las torturas infligidas a Jesús, el artista labra un rostro bellísimo , sereno, que ha alcanzado la paz tras la atroz muerte.”

También Manuel J. Carrasco, desde una posición conciliadora , en su libro sobre el Crucificado, alude a estas coincidencias entre el Señor de Hinojos y el Cristo de la Piedad , de la Iglesia de Santiago de Cádiz, refiriéndose , especialmente,

“ a la cerrada silueta y a las formas sencillas y simples de plegar el sudario.”

Como podemos comprobar, se trata de dos hipótesis o escuelas de opinión , ambas llenas de fundamento, que nos acercan, aún más, si cabe, a la gozosa contemplación del Señor y a su posible cuna, lejos de fábulas disparatadas con que , a veces , la ignorancia suele disfrazarse. Sería falsa modestia no hacerse eco del lógico orgullo de esta Hermandad de Vera+Cruz por su extraordinario patrimonio cristífero, en el ANTES y en el DESPUÉS , porque ambos momentos son nuestro AHORA, presente en la extraordinaria hermosura de su policromía y la dulzura de su semblante, factores , tal vez que han hecho de EL, a lo largo del tiempo, el Padre amoroso que, desde su Ermita, escucha y protege , permanentemente, a su pueblo.

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