Convento María Auxiliadora (Puebla de Guzmán)
El convento de María Auxiliadora o Beaterio de la Orden Tercera de San Francisco de Nuestra Señora de los Milagros es una obra que data de principios del siglo XVIII.
Constituye un edificio de un indudable valor histórico, ya que es uno de los pocos ejemplos de beaterios que existen en la provincia de Huelva.
Destaca su estilo barroco y sobrio, apropiado con la finalidad a que se destinó, un lugar de oración para beatas de la Orden Tercera de San Francisco, en cuyo interior sobresalen los arcos carpaneles del claustro y los materiales usados para su construcción: mezcla de ladrillo y piedra típica de la zona del Andévalo y de la sierra onubense.
El conjunto de la edificación consta de iglesia, claustro, dependencias domesticas y huerto. Este edificio estuvo abierto hasta el año 1936, que fue cerrado, volviéndose a ocupar el 6 de septiembre de 1939 tras una rehabilitación de urgencia, por una comunidad de religiosas salesianas, que permaneció allí durante quince años más, hasta que el aumento del deterioro del edificio obligó a su abandono.
Así quedó hasta 1987, con techos desplomados, muros ruinosos, huerto abandonado y algo mejor la iglesia, aunque con signos de ruina. Parte del solar fue cedido para la construcción de un centro de día para la tercera edad, y promovido por el párroco local, encabezando un grupo de entusiastas colaboradores, se procedió a la rehabilitación de la iglesia.
Catalogación
El convento de María Auxiliadora. De Puebla de Guzmán, está catalogado Bien de Interés Cultural con tipología jurídica de Monumento, y así consta inscrito en el BOE de fecha 26 de septiembre de 2016.
Localización
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