Cancionero popular de El Almendro
SERENATA
Aquí venimos a cantarte
cuatrocientos en pandilla.
Si quieres que te cantemos
saca cuatrocientas sillas.
Una silla es pa mí
otra pa mi compañero,
a los que vengas detrás
que se sienten en el suelo.
Una ronda vengo a echarte
pero no traigo guitarra,
pa la prenda que tú eres
con este cacharro basta.
Debajo de tu ventana
hay una piedra redonda
donde yo pongo los pies
la noche que voy de ronda.
Cuatro somos, tres venimos,
aquí no viene tu amante,
que se ha quedao dormido
al pie del carro triunfante.
Ya sé que estás acostada,
arropadita y caliente,
y yo por estas esquinas
tocando diente con diente.
Despierta si estás dormida
de ese sueño tan profundo,
que te ha venido a cantar
quien mas te quiere en el mundo,
y tú no lo sabes apreciar.
Agua menudita llueve,
como caen los canales,
ábreme la puerta, cielo,
si no quieres que me cale.
La despedida te echo
y no te la quisiera echar,
con lágrimas en mis ojos
queda regado el umbral.
Ya sé que estás acostada
pero dormidita no,
ya sé que estarás diciendo:
Ese que canta es mi amor,
que se estará divirtiendo.
HIMNO A PIEDRAS ALBAS
Viva la Virgen de Piedras Albas, que en nuestro pecho lleva su altar. Y reine siempre triunfante en Cristo en nuestro pueblo noble y leal.
Siempre seremos tus fieles hijos, nuestra abogada siempre serás, y tu ayuda, perpetua siempre derrotaremos a satanás.
Principales editores del artículo
- Marijalmendro (Discusión |contribuciones) [6]
- Fátima (Discusión |contribuciones) [2]